Unánime llamado de los obispos a la paz social, el diálogo y la concordia entre los argentinos

Unánime llamado de los obispos a la paz social, el diálogo y la concordia entre los argentinos


Los obispos coincidieron en hacer un llamado a la paz social, el diálogo, la cultura del encuentro y la concordia durante sus reflexiones en los tedeum que presidieron este 25 de mayo, por un nuevo aniversario del primer gobierno patrio, en las catedrales locales, en la que también se rezó la Oración por la Paz de San Francisco de Asís.

Los prelados también citaron el magisterio del papa Francisco, sobre todo la exhortación apostólica, “Evangelii Gaudium” y la declaración de la Conferencia Episcopal Argentina “Felices los que trabajan por la paz” y otros documentos episcopales, para subrayar sus meditaciones por la fecha patria.


Mons. José María Arancedo (Santa Fe de la Vera Cruz): “En esta fiesta patria no podemos dejar de pensar en esa realidad tan actual y cercana que nos debilita como sociedad, me refiero al tema de la violencia y el narcotráfico. Frente a esta realidad no nos ayuda quedarnos como espectadores o culpar a los demás, todos estamos llamados a involucrarnos en primera persona, especialmente quienes tienen mayor responsabilidad en la comunidad. Debemos asumir actitudes y conductas que nos permitan crear las condiciones de una sociedad donde los valores de la vida y la paz, del trabajo y la justicia, de la honestidad y la ejemplaridad, sean la fuente de una sociedad siempre nueva”.


Mons. Juan Alberto Puiggari (Paraná): “Honramos a la Patria, honrando al ciudadano en el respeto de su dignidad, en el reconocimiento de sus derechos, en el resguardo de su seguridad, en la promoción de su salud y su educación, en el entorno de paz y armonía que debemos ofrecernos entre todos, en la inclusión de todos como meta anhelada para el festejo bicentenario. Honramos a la Patria, sanando las heridas, buscando la reconciliación en la verdad y la justicia que nos permitan proyectarnos hacia el futuro con un corazón magnánimo. Honramos la Patria cuando trabajamos para refundar el vínculo social entre los argentinos, cuándo nos descubrimos familia, y que la amistad social es la virtud que debe regir nuestra historia: tenemos un pasado común, un presente que es de todos y un futuro que debemos legar a nuestros hijos”. Texto completo del tedeum


Mons. Alfredo Zecca (Tucumán): “Escuchemos este llamado a la fe en Dios y, desde allí, saquemos las necesarias consecuencias éticas. Sintámonos especialmente llamados a ser protagonistas de una gesta decisiva que representa una oportunidad que debe alentarnos. En este 25 de mayo renovemos todos, el solemne compromiso de afianzar la justicia, la solidaridad, la fraternidad que renueven los vínculos que sostienen la amistad social que es, en definitiva, lo que nos une como pueblo. De este modo podremos ofrecer, de manera renovada a nuestra Patria, aquella Palabra de amor y de verdad que generó en su momento la gran esperanza argentina. ¡Dios bendiga a la Patria!” Texto completo del tedeum


Mons. Carlos María Franzini (Mendoza): “En este día de la Patria, en el marco de la celebración de los Bicentenarios, renovemos nuestro compromiso de ser instrumentos de paz, promotores de la amistad social y constructores de la cultura del encuentro. Sólo así estaremos celebrando dignamente este día y honrando la memoria de los próceres patrios. La Virgen de Luján, Madre los argentinos, nos ayuda en este empeño por construir cada día lazos más hondos de fraternidad auténtica y duradera”. Texto completo del tedeum


Mons. Alfonso Delgado (San Juan de Cuyo): “Los próceres que se pusieron la patria al hombro. ¿Qué hicieron los Grandes de la Patria? Algo muy sencillo: supieron comprender en qué consistía el destino del país y obraron en consecuencia. Trabajaron y gobernaron procurando el bien del conjunto, el bien de sus provincias, el bien de todos, el bien de toda Argentina. “Estos son los caminos para el bien de un país, el camino de los próceres, de los Grandes de la Patria y de aquellos sencillos ciudadanos y próceres ‘de a pie’. Da la impresión que Argentina, a 204 años de aquel primer grito de libertad, necesita de estos ciudadanos… Y pedimos al Señor que nos regale dirigentes y ciudadanos a quienes les duela de verdad la sociedad, el pueblo, y la vida de los pobres, que siguen siendo muchos. Que Santa María nos alcance la bendición de Dios para nuestra querida Argentina y para todo su pueblo”. Texto completo del tedeum


Mons. José Luis Mollaghan (administrador apostólico Rosario): “La generosidad de Dios con cada hombre, contrasta con los males que se sufren por la falta de diálogo y comprensión, que inciden en nuestra vida social. Aún formando parte de esta creación que nos hermana, y de una nación bendecida por Dios que nos reúne, los enfrentamientos y la falta de amistad social frecuentemente hacen tambalear la felicidad. Estamos llamados a construir la Patria en paz, que viva la verdadera fraternidad y el patriotismo, y que podamos sanar nuestras propias violencias. Para ello, confiamos principalmente, en una referencia ética al mundo de los valores y ser fieles a las leyes justas. Texto completo del tedeum


Mons. Carlos Tissera (Quilmes): “La Patria es un don, y es también la tarea de hermanas y hermanos que nos han precedido, unos nacidos en esta tierra latinoamericana, y otros, venidos del otro lado del mar. Todos cobijados por la misma bandera celeste y blanca. Para hablar de las cosas nobles y bellas, los hombres recurrimos a la poesía, al canto o a la danza. Uno de nuestros poetas argentinos, que vivió años de gloria y fracasos del pueblo argentino, miembro de la Academia Argentina de Letras, don Francisco Luis Bernárdez, en su poema La Patria… Señor, enséñanos a amar nuestra Patria, que es un don de tu amor, a cuidarla como un bien precioso, a cumplir nuestros deberes ciudadanos. Ilumínanos para que podamos estimular a otros a vivir como ciudadanos responsables, honestos, justos”. Texto completo del tedeum


Mons. Vicente Bokalic (Santiago del Estero): “Vemos con alegría y esperanza la inclusión a una vida más digna de tantos hermanos y conciudadanos nuestros, queda aún ‘una deuda social’ para seguir avanzando en la búsqueda de soluciones a nuevas problemáticas que nos afectan y preocupan a todos. En la medida que mantengamos y profundicemos el diálogo constructivo –como nos pide el papa Francisco en su saludo por este aniversario Patrio- podremos encontrar caminos y respuestas efectivas a nuevos retos y realidades inquietantes de nuestra realidad nacional. Es una gran preocupación de todos mantener, cuidar y acrecentar la paz social en todos los ámbitos provinciales y nacionales. Esta paz nace de la justicia, de la igualdad de oportunidades, del respeto a los derechos fundamentales de cada persona, del compromiso renovado por ayudar a superar situaciones de pobreza de hermanos nuestros que aún siguen postergados y que claman por pan y trabajo, del cuidado de nuestras familias y escuelas como ámbitos donde se aprende a convivir y formar personas y ciudadanos”. Texto completo del tedeum


Mons. Miguel Ángel D'Annibale (Río Gallegos): “Son muchos y variados los desafíos que hoy se presentan. Hace poco, como obispos y pastores de este pueblo, nos dirigimos a todos los argentinos, haciendo notar que tenemos que curarnos de la enfermedad de la violencia. Enfermedad que nos llega a todos y que sabiendo de la presencia de Jesús, Señor de la paz y de la no violencia, tenemos la firme esperanza que podemos curarnos de ella. Por eso nuestra participación en esta misa dominical, en la que celebramos el Te Deum del 25 de mayo, nos permite invocar con humildad al Señor para que nos conceda la gracia del diálogo y el encuentro, con respeto y deseo de construir juntos. Diálogo abierto y sincero que respete las diferencias pero que se disponga a construir un futuro prospero y en paz. Para poder alcanzarlo necesitamos convertirnos y dejar de lado todo aquello que no sirve para construir la paz y la concordia”. Video del tedeum


Mons. Martín de Elizalde (Nueve de Julio): “Resulta muy difícil comprender y es doloroso aceptar la situación presente de una sociedad que se ve triste, dividida, como asediada por el desánimo, y que no se reconoce en los excesos de poder ni en el abuso de la corrupción, que no acepta la incerteza del mañana y no quiere compartir las responsabilidades de tantas acciones, públicas y privadas, que llevan el sello del egoísmo, del interés material y de la indiferencia moral. El episcopado argentino ha dado a conocer hace poco una declaración, que bajo el título ‘Felices los que trabajan por la paz’, nos propone una mirada sobre la realidad que estamos viviendo en la Argentina. Es un texto escrito desde una participación muy serena pero también comprometida con los habitantes de este bendito país, y quiere ser una llamada a todos los hombres de buena voluntad que habitan este suelo, para que advirtiendo aquellas realidades injustas y peligrosas para la salud de la Nación, asuman con responsabilidad la tarea de mejorarlas con un cambio de actitudes y el ejercicio de las virtudes que necesitamos”. Texto completo del tedeum


Mons. Luis Urbanc (Catamarca):“Nuestra fe en Jesucristo resucitado no nos hace optimistas e ilusos, sí nos hace hombres esperanzados, no nos quita la ansiedad ante la mudanza final, sí nos da valor, no elimina las turbulencias que sufrimos en este mundo cambiante, sí nos da la paz. Por tanto, hermanos, en medio de un mundo en el que todo parece cambiar, y no siempre para bien; en el que lo que antes era malo ahora parece ser bueno; en el que cada uno pretende tener su propia verdad, o peor aún cuando ya se ha renunciado a la búsqueda o al reconocimiento de la verdad; en el que la libertad es muchas veces pretexto para desenfrenos de toda clase; en el que los valores son relativizados o negados, la Iglesia, como atenta y obediente discípula, cuenta con el Maestro interior que, entre los avatares de la historia, nos lleva hacia la plenitud de la verdad. En su historia, la Iglesia siempre ha acompañado con su trabajo y oración el crecimiento de la Argentina, promoviendo el desarrollo integral de sus habitantes. La Patria es un don que hemos recibido, la Nación una tarea que nos convoca y compromete nuestro esfuerzo. Asumir esta misión con espíritu fraterno y solidario es el mejor modo de celebrar el Bicentenario de nuestra Patria, 2010 – 2016”. Texto completo del tedeum


Mons. Eduardo María Taussig (San Rafael): “Nuestra sociedad necesita apremiantemente la sanación que solo brinda el amor, el cual, al asumir en el propio corazón las miserias del próximo, toma el nombre de ‘misericordia’. Francisco nos recuerda que ‘en cuanto al obrar exterior, la misericordia es la mayor de todas las virtudes’. Las tres orientaciones nos invitan a asumir y vivir tres valores claves para la amistad social y para una sociedad en paz: ¡la verdad, la justicia y el amor! Sobre este trípode construiremos la paz con solidez, belleza y alegría fecundas, como nos alentaban las palabras de San Pablo, dirigidas a los Filipenses, que escuchamos en la primera lectura. Desde nuestro ‘pago chico’, desde nuestra casa, nuestro barrio, nuestro Departamento… hasta la provincia, la Patria toda y, ¿por qué no?, hasta el mundo entero. Dice un proverbio chino: “Aletea una mariposa y se mueve todo el universo”. La pequeña acción de cada uno, la gotita que todos podemos aportar, ¡construirá el mar de paz que soñamos y necesitamos todos!” Texto completo del tedeum


Mons. Marcelo Martorell (Puerto Iguazú): “No podemos, hermanos, ser indiferentes a este tipo de violencia que ya de niños viven nuestros hijos tanto en la escuela como en la calle. Debemos afrontar el paciente trabajo de la recuperación aunque nos cueste salir de nosotros mismos. El Señor nos espera en una respuesta de fe y de amor y Él será la ayuda a nuestros dolores y desatinos. Sin el Señor nada bueno podremos hacer, pero con Él encontraremos el camino de la paz, la justicia y el amor entre los ciudadanos. El vinculo de amor con el Dios vivo es capaz de curar nuestras heridas más profundas y nos da en su Espíritu las fuerzas necesarias para encontrar la paz social y así transformar a nuestra Patria y al mundo entero en una sociedad que trabaja por ello generando una cultura del encuentro para que -como nos dice el Papa Francisco- ‘comencemos a cuidarnos unos a los otros’”. Texto completo del tedeum


Mons. Oscar Ojea (San Isidro): “En el último documento de los obispos, después de señalar diversas formas de violencia en la Argentina, hacemos un llamado a la clase dirigente a trabajar juntos en la elaboración de futuras políticas públicas, políticas de estado, que nos permitan crear una cultura de la paz, que nos permitan trabajar juntos por la paz, educar para la paz. Por eso hemos querido que en este domingo 25 de mayo recemos en nuestros templos la oración de San Francisco, la oración por la paz. ‘Señor haz de nosotros un instrumento de tu paz’, ya con decir esto, instrumento estamos diciendo que la paz es don de Dios, es regalo de Dios. Nosotros somos instrumentos de ella, a nosotros nos corresponde recibirla en el corazón y trabajar para crearla, para difundirla, para construirla juntos. Y así seremos, como dice la bienaventuranza ‘hijos de Dios’. Por eso la rezaremos juntos este domingo”. Video del mensaje


Mons. Pedro Martínez (San Luis): "Los padres de la Patria nos legaron esta tierra y también una forma de ser… La patria comenzó antes, es vida, se gestó con tiempo y trabajo. Aquella sociedad ya tenía escuelas, universidades, barrios, ciudades, criollos, gauchos y aborígenes… La Patria es mejor o peor según como seamos nosotros. Hay que ponérsela al hombro… Dejemos que los niños sean niños, no les robemos lo mejor que tienen, que es la inocencia".+



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