El papa Francisco hizo detener en Filadelfia el Fiat 500 que lo trasladaba, para bajarse del vehículo y saludar a un niño de 10 años, de nombre Michael, que sufre de parálisis cerebral y estaba al borde del camino con sus padres.
El pontífice se acercó al niño con discapacidad, lo besó, lo acarició y lo bendijo.
Aunque el niño no parecía entender mucho lo que ocurría, su sonrisa al encontrarse con el Papa fue conmovedora y la imagen recorrió el mundo.
Los padres, Kristin y Chuck, lloraban en forma desconsolada ante el gesto del Papa, a quienes también saludó.
“Sus manos eran tan suaves. Cuando besó a mi hijo fue maravilloso”, dijo la mujer y agregó: “Sé que esto será algo que cambiará la vida de la familia”.+
This entry passed through the Full-Text RSS service - if this is your content and you're reading it on someone else's site, please read the FAQ at fivefilters.org/content-only/faq.php#publishers.
Publicar un comentario