Los obispos piden “Justicia por la masacre de Lahore”

Vigilia de oración por las víctimas

Lahore (Pakistán) (AICA): La comisión Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal de Pakistán exige que sean llevados ante la justicia los autores de la matanza que el 15 marzo de 2015, tras la explosión de dos bombas delante de dos iglesias en Youhanabad, distrito de Lahore, asesinaron a 21 personas e hirieron a 80, según informó la agencia Fides.
La comisión nacional “Justicia y Paz” de la Conferencia Episcopal de Pakistán exige que sean llevados ante la justicia los autores de la matanza que el 15 marzo de 2015, tras la explosión de dos bombas delante de dos iglesias en Youhanabad, distrito de Lahore, asesinaron a 21 personas e hirieron a 80, según informó la agencia Fides.

La comunidad cristiana, a un año de distancia de aquellos trágicos acontecimientos, “todavía está de luto por la pérdida de sus seres queridos, cuyo valor y sacrificio ha salvado las vidas de muchos fieles inocentes en ambas iglesias”, señala Fides.

La Comisión Justicia y Paz espera que se realice “una investigación adecuada” y “expresa su decepción por el papel de las fuerzas del orden”, que se han centrado sólo en el episodio que siguió a la matanza, es decir el linchamiento de dos presuntos cómplices de los terroristas.

La organización de los obispos católicos invitó al gobierno a “realizar una investigación imparcial tanto sobre los autores y organizadores de los ataques como del episodio del linchamiento” y recordó que el respeto de la ley y la justicia, sin permitir ningún tipo de impunidad, es la manera de promover la tolerancia religiosa y social y la protección de las minorías religiosas en Pakistán.

Vigilia de oración
Desafiando el miedo, cientos de personas, cristianas y musulmanas, se reunieron, este lunes 28 de marzo, en la entrada del Gulshan-i- Iqbal Park, a pocos pasos de donde ocurrió el atentado dos días atrás, para recordar , con una vigilia a la luz de las velas, a los más de 70 muertos y 300 heridos. Muchos de ellos son mujeres y niños que jugaban en el parque. Si bien los talibanes de la Tehreek-e-Taliban Pakistan, Jamaat ul Ahrar, reivindicaron el ataque diciendo que el mismo estaba dirigido a los cristianos, la policía confirmó la muerte y las heridas provocadas a muchos musulmanes.

Interviniendo en el encuentro, Abdullah Malik, presidente de las Asociaciones de la Sociedad civil, dijo estar “profundamente golpeado por la pérdida de vidas preciosas” y subrayó “el fracaso del gobierno y de quienes son responsables de la seguridad” en “frenar las actividades terroristas” y su incapacidad para “detener a aquellos que están involucrados de modo directo o indirecto”. “Es tiempo –agregó- de que el gobierno muestre seriedad y tome medidas contra la red terrorista de manera inmediata, sin discriminación alguna”.

Samson Salamat, presidente de la organización multi-religiosa Rwadari Tehreek, que promueve la paz y la tolerancia, denunció la situación del país, donde “nuestros niños son privados del derecho al juego y a la educación, porque carecen de seguridad y viven amenazados y en terror”.

La ley blasfemia. Temor por Asia Bibi
Peter Jacob, director del Centro para la Justicia social, señaló que los talibanes, al reivindicar el atentado de Lahore, quieren desafiar al gobierno en su pretensión de luchar contra el terrorismo. “La comunidad cristiana –dice- es sólo una víctima de este banal conflicto de poder. El ataque suicida al parque Gulshan-i- Iqbal coincide con las manifestaciones a favor de la blasfemia en Islamabad, que el gobierno no quiere afrontar”.

Desde hace unos días cientos de extremistas islámicos están instalados frente al parlamento de Islamabad, pidiendo la aplicación de la sharia y la horca para Asia Bibi, la madre cristiana condenada a muerte por blasfemia, quien hace cinco años espera un proceso de apelación. La sentada se inició al cumplirse un mes de la muerte de Mumtaz Qadri, quien es considerado un héroe. Qadri fue ahorcado por haber asesinado al gobernador del Punjab, Salman Taseer, por querer cambiar las leyes sobre blasfemia y ayudar a Asia Bibi. El ejército aumentó la seguridad en la prisión de Multan, donde se encuentra la mujer, por temor a que intenten asesinarla.+

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