Santa Cruz: La Iglesia convoca al diálogo como salida al conflicto que afecta a la provincia
Asimismo la iglesia diocesana convoca a los fieles católicos y a todas las confesiones religiosas a un momento de oración por la solución de este conflicto el sábado 29 de abril a las 19.30 en la puerta de la catedral.
Texto del comunicado
Ante la desesperanza del Pueblo Santacruceño
¡Cristo Resucitado es nuestra esperanza!
Estamos viviendo momentos muy difíciles en la Provincia de Santa Cruz. Son ya varias las expresiones y comunicados sobre lo que nos está sucediendo, todos animando a superar esta situación.
Como Iglesia Católica queremos aportar nuestra palabra de esperanza, que brota del Evangelio de Cristo, marcado por la Cruz y la Resurrección.
El papa Francisco nos escribía en el 2013: “En muchos lugares del mundo, las ciudades son escenarios de protestas masivas donde miles de habitantes reclaman libertad, participación, justicia y diversas reivindicaciones que, si no son adecuadamente interpretadas, no podrán acallarse por la fuerza (EG 74).
Lo que el Papa describe en forma general lo estamos viviendo en nuestra provincia. Los laicos, religiosos y religiosas, diáconos y sacerdotes, nos sentimos parte viva y solidaria de una comunidad y compartimos que se viven sentimientos de enojo, angustia, dolor y una creciente desesperanza.
Ciertamente la falta de pagos de los sueldos en tiempo y forma a jubilados y activos provinciales está ocupando hoy el primer lugar en el conflicto, unido a una falta de información clara sobre lo que sucede. Pero es el síntoma de una realidad más profunda y seria. Hay sectores postergados de la sociedad que se ven excluidos. Comienzan a ser parte de la “cultura del descarte” a la que tantas veces se refiere el Papa.
De allí que la gente, el pueblo, en su mayoría descree de todo lo que se le presenta. Los reclamos continúan y se acrecientan. Si el clamor del pueblo no es escuchado por quienes deben dar respuesta se genera un conflicto de partes.
El conflicto no puede ser ignorado o disimulado. Ha de ser asumido (EG 226). Así el Papa Francisco nos marca un camino.
Asumir el conflicto es tomar conciencia que es necesario abrir más y más el diálogo, que hay que convocar a las partes de este conflicto, sentarse alrededor de la mesa, exponer la verdad de los hechos y buscar unidos un camino para reconstruir lo dañado.
Desde el diálogo fluido, es el tiempo de dar pasos concretos y sostenidos en una sincera conversión al sentido ciudadano y a la conciencia de país: haciendo entrar la luz de la inclusión para desterrar la situación de exclusión y descarte de muchos hermanos nuestros. Son pasos que es necesario recorrer con claridad, con consensos y con calendario planificado.
Nuestro pueblo y todo ciudadano de buena voluntad, está dispuesto a creer en las instituciones si estas siguen colocando en primer lugar el bien común y la inclusión social de todos los sectores.
Junto con el papa Francisco sostenemos un principio que es indispensable para construir la amistad social: la unidad es superior al conflicto (EG 226).
Animamos y sostenemos nuestro caminar de cada día para que se haga visible esta unidad, ya que solo así será posible devolverle esperanza a un pueblo desesperanzado.
Rechazamos una vez más toda violencia, proveniente de cualquier sector, para que prime la unidad y la solidaridad.
Acompañamos como Iglesia todos los esfuerzos que se hagan para remediar esta situación y elevamos nuestra confiada oración a Dios para que nos conceda la gracia de encontrar los caminos de solución.
Nos unimos a todas las confesiones religiosas que están realizando momentos de oración en la provincia y pedimos juntos a Dios, fuente de toda Razón y Justicia, por la solución madura y consensuada de este conflicto.
Convocamos a los fieles católicos y a todas las confesiones religiosas a un momento de oración por la solución de este conflicto el sábado 29 de abril a las 19:30 en la puerta de la catedral.
¡Cristo Resucitado es nuestra esperanza! a Él nos confiamos.+
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