Mons. Frassia: “Convertirse y creer en el Evangelio

Mons. Frassia: “Convertirse y creer en el Evangelio

Avellaneda (Buenos Aires) (AICA): Esta Cuaresma es la oportunidad que Dios nos ofrece para retomar y volver a vivir el Evangelio. Mediante la Palabra de Dios, la oración personal, el ejercicio de búsqueda de Dios, podremos escuchar mejor y responder con mayor precisión a lo que Dios nos pide: convertirnos y creer en el Evangelio, señaló el obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Oscar Frassia, al comentar el Evangelio del primer domingo de Cuaresma.
Esta Cuaresma es la oportunidad que Dios nos ofrece para retomar y volver a vivir el Evangelio. Mediante la Palabra de Dios, la oración personal, el ejercicio de búsqueda de Dios, podremos escuchar mejor y responder con mayor precisión a lo que Dios nos pide: convertirnos y creer en el Evangelio, señaló el obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Oscar Frassia, al comentar el Evangelio del primer domingo de Cuaresma.

Tras afirmar que Jesús es verdadero Dios y verdadero Hombre, y que es igual a los hombres en todo menos en el pecado, monseñor Frassia expresó que este Jesucristo también se permitió pasar por algo que habitualmente le pasa al ser humano: la tentación, el ser tentado, como relata el Evangelio de ese domingo.

El prelado explicó que “uno es tentado para ser apartado del camino, para que no cumpla con su proyecto, con su misión, para que, de alguna manera, se lo destruya, para que, debilitándose, también debilite a los demás. Cuántas veces una persona importante, que tenga un papel, se lo tienta y luego se lo destruye, provocando un daño tremendo en la comunidad. Pensemos en la vida de un sacerdote, o de un obispo, o de alguien públicamente importante al que se desorienta, debilita y provoca un mal también a la sociedad. Es un abandono. Es una destrucción.

“Jesús nos enseña -prosiguió monseñor Frassia- que también eso nos puede pasar a nosotros, pero que es importante resistir, permanecer, rezar y definir; uno tiene que optar por Dios, por Cristo, por la Iglesia, por la gente, porque es necesario tener vigente y actual un compromiso preciso para hacer lo que Dios nos pide. Es un proceso que nos lleva a la renuncia de muchas cosas, pero que implica sacrificio, paciencia, perseverancia, fidelidad.

Por último el obispo de Avellaneda-Lanús señaló que “esta Cuaresma es la oportunidad que Dios nos ofrece para retomar y volver a vivir el Evangelio. Pidamos al Señor que mediante la Palabra de Dios, la oración personal, y la búsqueda de Dios, podamos mirar bien, escuchar mejor y responder con mayor precisión a lo que Dios nos pide: ¡conviértanse y crean en el Evangelio!”.+

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