El mensaje esta firmado por el cardenal Secretario de Estado Pietro Parolin, y en el Francisco manifiesta su solidaridad con quienes han sido afectados por esta tragedia, y reza en particular por los difuntos, la sanación de los heridos y el consuelo de cuantos están de luto. Al mismo tiempo el Santo Padre anima a las autoridades civiles y a todas las personas involucradas en las actividades de búsqueda y de socorro a las víctimas de este desastre. Por último invoca abundantes bendiciones sobre todos.
Las lluvias torrenciales han devastado las regiones de Kansai y de Kyushu, en la zona centro occidental del país. El Gobierno envió de inmediato más de 54 mil hombres de las Fuerzas de autodefensa, de policía y de los bomberos, comprometidos, junto a la guardia costera, en el auxilio y la asistencia a la población. En total, han sido 5,9 millones las personas evacuadas en 19 prefecturas, con más de 30mil residentes obligados a pasar la noche en los centros de acogida. En particular en la prefectura de Okayama, entre aquellas mayormente afectadas, más de mil personas fueron salvadas después de que habían encontrado refugio en los techos de los propios hogares, mientras que cerca de 4.600 habitaciones resultan completamente inundadas.+
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