El religioso le dio al primer mandatarios detalles de su labor y el modo en que inculcó a los habitantes de ese país africano la importancia del trabajo, la educación, la disciplina como valor personal y el respeto a las normas de convivencia.
El jefe de Estado destacó la importancia de que sea un sacerdote argentino el que esté mejorando la realidad de la sociedad malgache.
Participaron del encuentro la primera dama Juliana Awada; el canciller Jorge Faurie; la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Carolina Stanley; el secretario de Coordinación Interministerial, Mario Quintana; el secretario de Culto de la Nación, Santiago de Estrada, y el subsecretario del área, Alfredo Abriani.
El padre Opeka concurrió a la audiencia acompañado por su hermana y dos voluntarias de aquel país, una de las cuales nació en una zona de extrema indigencia, pero con la ayuda del sacerdote pudo estudiar y graduarse de profesora de francés.+
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