Último adiós en Cañuelas al presbítero Delorenzi

Cañuelas (Buenos Aires) (AICA): Una multitud colmó el jueves 18 de octubre la capilla Nuestra Señora Desatanudos para dar el último adiós al presbítero Alejandro Delorenzi, fallecido este miércoles, a los 60 años de edad.
Una multitud colmó el jueves 18 de octubre la capilla Nuestra Señora Desatanudos, de Cañuelas, para dar el último adiós al presbítero Alejandro Roberto Delorenzi, fallecido el 17 de octubre a los 60 años de edad.

La misa exequial fue presidida en la capilla Nuestra Señora Desatanudos por el obispo auxiliar de Buenos Aires, monseñor Alejandro Giorgi.

La ceremonia, según una crónica del portal InfoCañuelas, se vivió en un clima de profunda tristeza al despedir a quien durante 10 años se desempeñó como capellán de Nuestra Señora Desatanudos, del barrio La Garita, de la ciudad de Cañuelas, provincia de Buenos Aires.

El apreciado sacerdote, de 60 años, murió el miércoles 17 de octubre en el sanatorio Juncal, de Temperley, donde se encontraba internado.

El velatorio se inició en la tarde del miércoles y finalizó el jueves con una misa exequial acompañada por muchos vecinos de la comunidad y por los sacerdotes Gustavo Boquín, Claudio Uassouf, Lorenzo de Vedia, Juan Veiga, Juan Carlos Martínez y monseñor Jorge Torres Carbonell, obispo auxiliar de Lomas de Zamora, varios de ellos compañeros de estudios en el seminario de Buenos Aires. Durante la noche llegaron otros dos compañeros del seminario, los presbíteros Jorge Romero y Martín García.

Monseñor Jorge Torres Carbonell recordó que el presbítero Alejandro Delorenzi tenía la disposición de bautizar a bebés de madres solteras y mucha gente que llegaba a él con sus dificultades. “Él siempre atendía a todos porque una vez Jorge Bergoglio le había dicho: 'Hacé todo lo que yo querría y no voy a poder hacerlo'”.

Claudia Córdoba, en nombre de la comunidad, recordó los inicios de las primeras y modestas misas en el jardín de La Garita y que en menos de un año se logró construir la capilla, inaugurada el 8 de diciembre de 2009 con la presencia del entonces cardenal Bergoglio, quien obsequió la imagen de la Virgen Desatanudos que se encuentra junto al altar.

Monseñor Alejandro Daniel Giorgi, obispo auxiliar de Buenos Aires, transmitió el saludo y pesar del cardenal Mario Aurelio Poli y afirmó que el secretario del papa Francisco ya se encuentra informado del fallecimiento de quien fue amigo del Santo Padre.

En representación del obispado de Gregorio de Laferrere, se encontraba el párroco local de Nuestra Señora del Carmen, presbítero Ramón Ignacio Costilla.

El presbítero Delorenzi pertenecia al clero de la arquidiócesis de Buenos Aires pero estaba ejerciendo su ministerio sacerdotal en el barrio La Garita, de la ciudad de Cañuelas, provincia de Buenos Aires.+

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