Mons. D’Annibale animó a “caminar y pedir, pedir y caminar”

Mons. D’Annibale animó a “caminar y pedir, pedir y caminar”

San Martín (Buenos Aires) (AICA): El obispo de San Martín, monseñor Miguel Ángel D’Annibale, reflexionó sobre el Evangelio en que Jesús narra la parábola del amigo insistente. Al respecto, destacó la importancia de la petición en la vida de los creyentes y animó a “pedirle a Dios por nuestra vida, a pedirle por nuestras necesidades, a descubrir que solos no podemos recorrer el camino de la vida”.
En una nueva entrega de sus reflexiones sobre el Evangelio, el obispo de San Martín, monseñor Miguel Ángel D’Annibale, meditó sobre la importancia de la petición. Tomando como referencia la parábola del amigo insistente, planteó: “¿Alguna vez ustedes hicieron una peregrinación, y caminaron a algún lugar, por ejemplo a Luján o a Lourdes aquí en la diócesis?”

En ese sentido, señaló: “El que camina lleva pocas cosas, porque si lleva muchas cosas se hace muy difícil caminar. Caminar implica ligereza, liviandad de equipaje, y también petición; hay que pedir un vaso de agua, hay que pedir alojamiento”, ejemplificó.

“El caminante va unido a la petición, a saber pedir, y la petición implica que necesito de los otros, no soy autosuficiente. La petición implica humildad. Algunos no captan esto y no se atreven a pedir”, advirtió.

“La petición ayuda a que el otro abra su corazón y dé de lo suyo. La petición establece comunión, no por nada en esta altura del Evangelio aparece justamente esto: ‘Pidan y se les dará’, que es la clave del Evangelio”.

Recordando la Palabra, señaló: “En primer lugar, le piden a Jesús que les enseñe a orar y nos deja el Padrenuestro, que tiene sus peticiones, pero después el Señor avanza y nos muestra que hay que pedir: ‘Pidan y se les dará, busquen y hallarán’”.

En ese sentido, el obispo animó a llevar estas enseñanzas “a nuestra vida, que es un camino”, y expresó: “Tenemos que aprender no solamente a escuchar”, sino también “a pedirle a Dios por nuestra vida, a pedirle por nuestras necesidades, a descubrir que solos no podemos recorrer el camino de la vida”.

“La petición te ayuda a llegar a la meta, sin la petición no llegás a la meta, te quedás solo y te quedás encerrado. Con la petición vas caminando, por eso los invito a que hagamos realmente oraciones de petición por la necesidad de los hombres, por la necesidad de nuestros hermanos, por los más pobres, por las vocaciones, hay que pedir a Dios el don de la vocación sacerdotal que tanto necesitamos en nuestra diócesis”, afirmó, recordando: “Caminar y pedir, pedir y caminar van de la mano”.+

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