Con motivo de la fiesta de San Cayetano que la Iglesia celebró el 7 de agosto, los obispos saludaron a sus respectivas comunidades diocesanas deseando que no falte la paz, el pan y el trabajo entre los argentinos. A continuación, algunos de los mensajes:
Buenos Aires
En el santuario de San Cayetano de Liniers, donde acudieron miles de peregrinos, el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Aurelio Poli celebró la Eucaristía y destacó el sentido religioso de la fiesta, aunque “quieran explicarla por razones sociales o económicas”, y pidió al santo por la unidad de las familias y de todos los argentinos. » Ver noticia completa
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Rosario
El arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Eliseo Martín, presidió la procesión al santuario arquidiocesano San Cayetano y celebró la misa en la que manifestó: “Cuando nuestro corazón está unido a Dios, él inclina nuestro corazón a sus preceptos, a sus mandamientos. Cuando nuestro corazón está lejos, se aleja de los mandamientos (…) Pidamos a San Cayetano por el pan, el trabajo, por la justicia en nuestra Patria, porque se respete la vida, la verdad y los bienes, y de ese modo estaremos glorificando a Dios con nuestras vidas y nuestra Patria será hermosa”.
Río Gallegos
El obispo de Río Gallegos, monseñor Jorge García Cuerva, pidió a los políticos que generen empleo para todos y señaló que "el trabajo hace al espíritu del hombre". "San Cayetano es como el oído de Dios al que le podemos contar lo que nos pasa, decirle de nuestras angustias, compartirle nuestras frustraciones y dolores; pero por sobre todo compartirle nuestra esperanza y ganas de seguir adelante, agradeciéndole por todos los que tienen trabajo".
Quilmes
La Vicaría de la Solidaridad de la diócesis de Quilmes envió un mensaje titulado “La esperanza de los pobres nunca se frustrará”: “El pobre es el centro de la preocupación del Dios de Jesús. Y, por lo tanto, debe ser el centro de la preocupación de la Iglesia, su comunidad discipular. Queremos honrar la vida de nuestro pueblo más humilde a la hora de emitir nuestro sufragio. Nunca puede reducirse nuestro voto a una mirada individualista o simplemente hedonista, necesitamos sufragar con verdadera conciencia social y espíritu comunitario”, expresaron.
Lomas de Zamora
En la misa por la fiesta de San Cayetano, el obispo diocesano, monseñor Jorge Lugones SJ, aseguró hoy que “el pan sin trabajo es humillación y el trabajo sin pan es explotación”, por eso, “pedimos la gracia para que tengamos trabajo con pan, que es dignidad, y pan con trabajo que es justicia”.
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Mar del Plata
El obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, al presidir la misa en el santuario de la diócesis manifestó: “Queremos pedir a Dios, por intercesión de San Cayetano, que podamos superar las distintas grietas que nos dividen en los diferentes ambientes de nuestra vida: familia, trabajo, comunidad, vida pública… Nos comprometemos a cultivar el diálogo, la amistad social y la cultura del encuentro para lograr la tan ansiada reconciliación nacional. Por eso con San Cayetano decimos: ¡Unidad, respeto y amor!”.
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Río Cuarto
Monseñor Adolfo Uriona FDP, obispo de Villa de la Concepción del Río Cuarto, envió un video mensaje a la comunidad diocesana y presidió la misa de la fiesta patronal: “San Cayetano nos anima a no bajar los brazos en medio de la crisis económica social que atraviesa nuestro país. Es un santo que nos dice: ‘Sigan confiando en Dios que es providencia, sigan confiando en mi mediación ante Dios, porque yo estoy al lado de todos los argentinos’. Que este 7 de agosto renovemos nuestra fe en el Señor, que nos da el pan y el trabajo a través de este santo”.
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Rafaela
Monseñor Luis Alberto Fernández, obispo de Rafaela, al celebrar la Eucaristía expresó: “Qué bueno que nuestro corazón se llene de ese tesoro inagotable, que es la solidaridad, la alegría y el encuentro, la bondad y la ternura que podemos vivir también en estos tiempos, y que no acabaran nunca cuando lleguemos al cielo, junto a la Virgen y a los Santos. Por eso una vez más, en su día demos gracias a San Cayetano, y pidámosle que proteja y cuide a nuestras familias”.
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Goya
“Quiero invitarlos a que nos miremos en el espejo de este santo, que es intercesor por el pan, la paz y el trabajo”, dijo el obispo de Goya, monseñor Adolfo Ramón Canecín, en su mensaje con motivo de la fiesta de San Cayetano. “Si vivimos como lo hizo Cayetano en su tiempo podemos ser desde la Iglesia, para la Iglesia y la sociedad la mejor respuesta para Dios”.
San Luis
En la ciudad de Villa Mercedes, el obispo de San Luis, monseñor Pedro Daniel Martínez Perea, presidió la misa central de la fiesta: “La Iglesia nos hace que nos refiramos a San Cayetano en la confianza y la búsqueda del Reino. El temor es fruto del amor, porque uno teme perder eso que ama. El temor va unido a la pobreza de espíritu. Por la intercesión de San Cayetano confiemos siempre en Dios. No podemos ser devotos de San Cayetano y no confiar en Dios. No perdamos la esperanza, esta fiesta es para estar de pie, para mirar el futuro y para confiar en la providencia divina”.
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Paraná
Monseñor Juan Alberto Puiggari, arzobispo de Paraná, manifestó al presidir la Eucaristía: “Esta fiesta está enmarcada en una de las urgencias que está teniendo nuestra patria que es la falta de trabajo y hablar de trabajo es hablar de dignidad. Hoy venimos con mucha fe a pedirle a San Cayetano que ilumine a quienes corresponde y se generen fuentes de trabajo para que todos los argentinos puedan llevar a su casa el pan con el esfuerzo de sus manos”.
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Resistencia
El arzobispo de Resistencia, moneñor Ramón Dus, presidió la misa por San Cayetano en la capilla del santo, en la localidad de San Buenaventura del Monte Alto. En su homilía definió al santo como “un hombre de buena posición que se encontró con Cristo y forjó una comunidad al estilo de Jesús, como la comunidad apostólica de sus discípulos”. Luego rogó que con San Cayetano “nos sintamos protagonistas de este momento de nuestro país, para hacer juntos un camino que nos dignifique y que también nos dé esperanza y alegría de trabajar por nuestro pueblo”. Al concluir, pidió al Señor “que los que nos gobiernan y nos dirigen correspondan al compromiso que depositamos en ellos”.
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