La celebración se enmarcó en la Jornada Nacional de la Vida Consagrada, ocasión en que el arzobispo recordó y agradeció a todas las personas consagradas de La Plata y las invitó a renovar su alianza personal con el Señor y su Reino.
Asimismo, recorrió los textos proféticos referidos a la alianza que "nos convierte en propiedad personal de Dios, y que en el caso de las vidas de especial consagración se vuelve especialmente significativa, porque refleja que todo es de Dios y para él, el único Absoluto".
"Esta alianza de amor sellada en la Cruz de Cristo se renueva particularmente en la Eucaristía, el sacramento de la nueva Alianza", expresó monseñor Fernández, quien explicó que "el Orden de las Vírgenes, muy antiguo en la Iglesia, implica también una consagración en la Iglesia local, un amor a ella y una capacidad de entregarse y encarnarse allí en el servicio y la lucha por el bien del pueblo de Dios".+
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