“En el contexto de la crisis económica y social que sacude a nuestro país, somos testigos de las protestas o piquetes que recurrentemente suceden en las calles”, se explica en el material.
“Estas formas de acción colectiva se encuentran fuertemente arraigadas en nuestra sociedad como canales de reclamos sociales y se tornan frecuentes en tiempos donde la economía y la política no obtienen buenos resultados”, se agrega.
El informe presenta una serie de datos vinculados a la participación, valoración y confianza en los grupos de protesta, movimientos sociales y piqueteros, y su relación con factores estructurales relativos a la desigualdad social.
Estudio revela que dos de cada tres personas consultadas (69,3%) están en desacuerdo con la metodología de la protesta callejera, y que la mayoría no participan de estas acciones colectivas (82,8%).
Asimismo, señala que la opinión positiva en torno a los piquetes se incrementa a la medida que el nivel de ingreso es más bajo, alcanzando un acuerdo del 40% entre los “trabajadores marginales”, es decir, el sector más empobrecido de la escala social.
“Según se agrava la condición de pobreza, aumenta la valoración positiva de los piquetes. El 43% de las personas indigentes y el 36,8% de las personas pobres consideran que son herramientas correctas para canalizar reclamos sociales. Este porcentaje desciende a 28% entre los no pobres”, subraya el informe.
El estudio completo en el link
Cerebro y Sociedad
El doctor Salvia Agustín, director de Investigación del Observatorio de la Deuda Social de la Argentina, participó del 12° Simposio Internacional de Neurociencias de la Fundación INECO.
En esta ocasión, se abordó el tema “Cerebro y Sociedad: El rol de las Neurociencias en el diseño de mejores políticas públicas”.
En tanto, el doctor Salvia realizó la presentación “Pobreza humana y desigualdades injustas en una sociedad desquebrajada".
Informes www.uca.edu.ar/observatorio y Twitter: @odsauca.+
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