Card. Poli a los nuevos sacerdotes: “Tengan una linda comunicación con Cristo”

Card. Poli a los nuevos sacerdotes: “Tengan una linda comunicación con Cristo”

Buenos Aires (AICA): El sábado 9 de noviembre, en la parroquia San Benito Abad, fueron ordenados sacerdotes nueve jóvenes diáconos formados en el seminario metropolitano Inmaculada Concepción, por el cardenal Mario A. Poli, arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina. Los obispos de Buenos Aires acompañaron la celebración, junto con un gran número de sacerdotes y sus compañeros seminaristas.
La arquidiócesis de Buenos Aires cuenta, desde el sábado 9 de noviembre, con nueve sacerdotes nuevos, formados en el seminario metropolitano Inmaculada Concepción, y ordenados por el cardenal Mario A. Poli, arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina.

Ellos son Ignacio María Díaz, Oscar Gallegos Álvarez, Agustín López Solari, Santiago Obiglio, Federico Ortega, Adrián Ortigoza González, Patricio Hernán Ossoinak, Juan Martín Porres y Ramiro Terrones, que se formaron al sacerdocio en el seminario metropolitano Inmaculada Concepción. Su lema de ordenación fue: “¿Me amas? Apacienta mis ovejas”.

Participaron de la celebración los obispos auxiliares de Buenos Aires, monseñor Gustavo Carrara, monseñor Alejandro Giorgi, monseñor José María Baliña, monseñor Ernesto Giobando SJ, monseñor Juan Carlos Ares y monseñor Enrique Eguía Seguí; el obispo de San Justo, monseñor Eduardo García; el obispo auxiliar de Santa Rosa, monseñor Luis Martín; un gran número de sacerdotes y los seminaristas de Buenos Aires.

La ceremonia, llevada a cabo en la parroquia San Benito Abad, reunió a una gran cantidad de fieles que acompañaron a los neopresbíteros en sus años de seminario. Familia, amigos y feligreses de las comunidades parroquiales que recorrieron en los últimos años, colmaron el templo, ubicado en el porteño barrio de Palermo.

Al comenzar la celebración, el rector del seminario metropolitano, presbítero Julio Miranda, presentó a los candidato ante el cardenal y admitió que "son dignos" de recibir las sagradas órdenes.


Durante su homilía el arzobispo de Buenos Aires les dijo: “El señor nos salvó y no por nuestras obras, sino por su propia iniciativa, por la gracia. Esa gracia nos la concedió en Cristo Jesús”. “Por el corazón, el sacerdocio se transfigura en la Iglesia”, y les recordó que “el Señor es quien elige a cada uno de ustedes para hacerlos participar de su ministerio”.

Anhelando que durante su tarea “tengan una linda y progresiva comunicación con Cristo”, el cardenal Poli mencionó que “el crisma que ungirá sus manos, refleja la belleza y la verdad del don que van a recibir”. “Todo comenzó así: ‘Simón, hijo de Juan, me amas?”, dijo el arzobispo de Buenos Aires, y repitiendo el nombre de cada neo presbítero, les preguntó: “¿Me amas? ¿Me amas más que a estos? El sacerdocio se trata de un servicio de amor”.

“Apacentar al rebaño del Señor es un oficio de amor”, describió luego el cardenal Poli, y les recomendó mirar a la Virgen María: “Como no responder al amor de María cuando sabemos que es un amor de todos los días. Un amor discreto y respetuoso, amor de libertad. Amor que nutre. Es el amor del Señor que sabe de bondad, de caridad, que sabe más de reconciliación que de prohibición”, relató.

Y les aclaró que “Jesús es pastor de 100 ovejas, no de 99. Es Padre de todas”. “Queridos hermanos diáconos, acá están sus familias y sus amigos. Ustedes van a ser presbíteros y es importante que celebremos la función que van a desempeñar en la Iglesia. El mismo Jesucristo, gran sacerdote, eligió algunos discípulos para el ministerio presbiteral de la Iglesia, al servicio de los hombres”, indicó.


Finalmente, los animó a “anunciar el Evangelio, apacentar al pueblo de Dios y sembrar el culto divino”. “Anuncien a todos los hombres la palabra de Dios que ustedes mismos han recibido con alegría. Mediten la ley del Señor, crean lo que leen, enseñen lo que creen, y practiquen lo que enseñan".

Los nuevos presbíteros comenzarán su tarea pastoral en las parroquias San Ramón Nonato (Ignacio María Díaz), San Pablo Ápostol (Oscar Gallegos Álvarez), Cristo Obrero, en la Villa 31 de Retiro (Agustín López Solari), San Francisco Javier (Santiago Obiglio), Nuestra Señora de Balvanera (Federico Ortega), San Rafael Arcángel (Adrián Ortigoza González), Nuestra Señora de Luján Porteño (Patricio Hernán Ossoinak), Nuestra Señora de las Nieves (Juan Martín Porres) y Nuestra Señora de los Milagros de Caacupé, en la Villa 21 de Barracas (Ramiro Terrones).

Antes de finalizar la celebración eucarística, el cardenal Poli realizó el envío misionero del sacerdote diocesano Matías Viñas, de 36 años, que en marzo de 2020 comenzará su misión “ad gentes”, integrándose al equipo de Iglesias Hermanas de Buenos Aires que está en Lumeje, Angola. +

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