“Creemos que siempre y en toda situación hay que sentarse a trabajar por la verdad −desde la verdad y con la verdad− como expresión máxima de la libertad. La verdad que es y nos ha ofrecido −nos ha regalado− Jesús, en quien creemos”, expresaron. “Verdad que la Iglesia está llamada a anunciar sin distinción de bandos, porque la verdad no tiene ni color, ni partido ni intereses creados que beneficien a ninguna mayoría o minoría”.
En ese sentido, llamaron a no “dejarse llevar” por verdades relativas “que pueden ir de la mano de quienes buscan formar y fomentan opiniones interesadas que nos hacen andar en la superficie o generan divisiones, ya que eso mismo propicia el descuido de la verdad y la libertad”.
“Trabajar en la verdad y por la verdad nos hace portadores de un diálogo que será fecundo si cada una de las partes orienta esa verdad con profunda honestidad, en busca de un bien común superador y estable, y no guiada por intereses corporativos”, afirmaron. “Muchas veces percibimos con tristeza la manipulación de los medios de comunicación ante los diferentes hechos de violencia que ocurren especialmente en países latinoamericanos”, lamentaron.
“La verdad y la libertad son las raíces de una verdadera democracia. Por eso vemos necesaria una democracia participativa y basada en la promoción y el respeto de quienes, viviendo en democracia, están sufriendo la falta de derechos básicos”, expresaron.
“Nos dice el papa Francisco: ‘Un sistema político-económico, para su sano desarrollo, necesita garantizar que la democracia no sea sólo nominal, sino que pueda verse plasmada en acciones concretas que velen por la dignidad de todos sus habitantes bajo la lógica del bien común, en un llamado a la solidaridad y una opción preferencial por los pobres’, y se expresa aún con mayor claridad cuando dice: ‘No hay democracia con hambre, ni desarrollo con pobreza’”, recordaron.
“El papa Francisco instituyó hace tres años la Jornada Mundial de los Pobres y cada año nos da un mensaje para este día. Para el próximo domingo 17 de noviembre, su mensaje nos dice: ‘La promoción de los pobres, también en lo social, no es un compromiso externo al anuncio del Evangelio, por el contrario, pone de manifiesto el realismo de la fe cristiana y su validez histórica. El amor que da vida a la fe en Jesús, no permite que sus discípulos se encierren en un individualismo asfixiante, soterrado en segmentos de intimidad espiritual, sin ninguna influencia en la vida social’”, advirtieron.
Finalmente, citaron las palabras de San Pablo VI: “La violencia engendra violencia”. Por lo tanto, “todo derecho básico no satisfecho en alimentación, salud, educación, en vivienda, en lo laboral es violencia”, sostuvieron. “Confiamos en la intercesión de Nuestra Madre, María Auxiliadora, para construir con la verdad la libertad de nuestros pueblos”.+
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