“El papa Francisco nos propone para esta tercera Jornada Mundial de los Pobres las palabras del salmo: ‘La esperanza de los pobres nunca se frustrará’”, señalaron.
“Jesús ha inaugurado su reino poniendo en el centro a los pobres, nos ha confiado a nosotros, sus discípulos, la tarea de llevarlo adelante, es decir, poner en el centro de nuestras comunidades a los más pobres y pequeños”, recordaron los obispos.
En ese sentido, expresaron: “Hay profunda alegría en el corazón de Jesús cuando los pobres son evangelizados y cuando estos pequeños salen a evangelizar. Hay un profundo deseo en Jesús, que como comunidad escuchemos el grito de los más pobres y no defraudemos sus esperanzas”.
Para esto, “es necesario poner manos a la obra para que tengan una vida digna, apoyando especialmente sus búsquedas para lograrlo”, destacaron.
“Que la Virgen de Luján, que nos enseña a cuidar nuestra Patria empezando por los más pobres, nos acompañe en este camino”, rezaron.+
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