Mons. Aguer: "El diablo existe, es el padre de la mentira"
“Hoy quiero hablarles de algo que no es muy agradable pero es una verdad de la que no podemos olvidarnos: el Diablo existe", comenzó diciendo el prelado. "Llámeselo el Diablo o el Demonio o Satanás o como se lo llame. En el Catecismo de la Iglesia Católica hay páginas y páginas donde se habla de esto”.
Monseñor Aguer explicó que “el Diablo es un ángel caído, un ángel que se rebeló contra Dios por su orgullo y por su envidia contra Jesucristo previendo la Encarnación del Verbo. Esa caída del Demonio significó el hecho de que él conserva una potestad enorme y sus hechos maliciosos hacen que se convierta en un entrometido en la historia humana para hacer que el hombre se aparte de Dios. Toda la función del Diablo es esa: lograr que el hombre se aparte de Dios, que conculque los mandamientos de la Ley de Dios, que viva según la carne, que viva sin la fe. O sea el Diablo lo que quiere es llevar gente al infierno”.
El arzobispo manifestó que hablaba de este tema "porque hay mucha gente que no cree en esto. Me consta que hay católicos que no creen que exista el Diablo, que no creen que exista el infierno. Pero esto está en el Evangelio. ¿Cuántas veces Jesús habla del Demonio? Y lo llama el Príncipe de este mundo, el Padre de la Mentira y dice además que cuando vuelva para el Juicio Final va a poner de un lado a las ovejas y les va a decir vengan benditos de mi Padre y va a poner del otro lado a los cabritos y les va a decir vayan malditos al fuego eterno. Esas son verdades del Evangelio”.
“Los teólogos -prosiguió- hablaron durante siglos y siglos y los más cercanos a nosotros, en el siglo XX, macanearon como locos y mucha gente acabó convenciéndose. ¿Cuántos sacerdotes creen efectivamente que el Demonio existe? No deseo meterme en honduras pero pregunten al párroco o al cura cercano si eso es verdad o no. Muchos fieles no saben o no quieren reconocer esta realidad, y la acción del Padre de la Mentira es tremenda y eficaz. Cuando vean un problema cultural grave donde se conculca la Ley de Dios y se trasmiten antiverdades contrarias a la dignidad del hombre, ahí está el Diablo detrás, evidentemente”.
Monseñor Aguer aclaró que no decía esto "para inducir al terror ni mucho menos, porque también es verdad que nosotros estamos protegidos con el escudo de la Gracia de Cristo, y la Gracia de Cristo, que venció al Demonio con su muerte y resurrección, es omnipotente. Si estamos protegidos por la Gracia de Cristo no tenemos que temer nada”.
En la última parte de su reflexión el arzobispo emérito de La Plata invitó a rezar la oración a San Miguel Arcángel “porque me parece que toda la tradición de la Iglesia nos habla de lo que significa el Arcángel Miguel como abanderado de Dios, como aquel que hace frente al Demonio y protege a los fieles de todas sus trapacerías, porque el Demonio es mentiroso y falaz. Pero no nos asustemos de esto pero seamos cautelosos".+
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