Para ello, recuerdan las palabras del papa Francisco, que en el Domingo de Resurrección advirtió sobre los países que cargan enormes deudas externas y pidió “reducir o incluso condonar la deuda que pesa sobre aquellos más pobres”.
El comunicado se centra en la necesidad de “priorizar las necesidades del pueblo, y las de los más pobres del pueblo, por sobre los intereses mezquinos y especulativos de los acreedores internacionales”.
Por otra parte, valoran las medidas que ha tomado el gobierno nacional: “Nos parecen un buen inicio de camino para que nuestro país pueda levantarse: privilegiar la salud por sobre la economía (aislamiento social); proponer a los acreedores importantes quitas y demoras en los pagos; plantear la necesidad de cargas impositivas a las grandes fortunas (que alcanzaría a 11000 personas)”, enumeran.
“También vemos como fundamental, tal vez más que nunca, que se afiancen los mecanismos de integración regional que lleven de una vez y para siempre a la construcción de la unidad de América Latina. Esta necesidad de integración y unidad con el objetivo de un desarrollo más autónomo y orientado a la dignificación de la vida de nuestros pueblos, se hace perentoria cuando constatamos que ‘en efecto, es una contradicción dolorosa que el Continente del mayor número de católicos sea también el de mayor inequidad social’”, señalan, citando el documento de Aparecida.
Finalmente, reconocen que “la exclusión y el descarte ya se daban con toda su fuerza antes de la aparición de esta pandemia como consecuencia de la idolatría del dios dinero a la que vive sometida una parte de la sociedad que, en gran medida, es consumista, individualista y egoísta”.
“Nuestra manera de relacionarnos con la naturaleza debe cambiar; de lo contrario habrá nuevas pandemias y más desastres naturales. Los cristianos no podemos vivir indiferentes ante estas realidades, debemos tomar posición y tener claros cuáles son los criterios evangélicos en estos temas”, exhortan.
"Queremos un sistema justo. No queremos este sistema económico globalizado que nos hace tanto daño. En el centro, la mujer y el hombre, no el dinero", concluyen, citando al papa Francisco.+
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