Mons. Faifer pidió mantener la esperanza en las dificultades de la vida

Mons. Faifer pidió mantener la esperanza en las dificultades de la vida




Mercedes (Corrientes) (AICA): El obispo de Goya, monseñor Ricardo Oscar Faifer, presidió los festejos patronales de Nuestra Señora de las Mercedes, patrona de la localidad que lleva su nombre. Allí pidió a los vecinos presentes no desanimarse, dejarse sorprender por Dios y vivir con alegría, aún en los momentos difíciles. El prelado parafraseó al Papa y pidió a los adultos ayudar a los jóvenes a ser constructores de una sociedad mejor.

Monseñor Ricardo Oscar Faifer, obispo de Goya, presidió la celebración eucarística central con motivo de la memoria litúrgica de Nuestra Señora de las Mercedes, patrona de la localidad que lleva su nombre, y pidió a los vecinos presentes no desanimarse, dejarse sorprender por Dios y vivir con alegría, aún en los momentos difíciles. El prelado parafraseó al Papa y pidió a los adultos ayudar a los jóvenes a ser constructores de una sociedad mejor.

Los festejos patronales se iniciaron el lunes 23 con una cantata en honor a María y la actuación de la Banda del Ejército, que honró a su Generala. Ayer, martes 24, momentos antes del mediodía, la banda militar deleitó a los fieles con algunas interpretaciones, mientras se realizaba un desfile de instituciones deportivas. La comunidad parroquial, en tanto, celebró un almuerzo en los salones de la iglesia matriz.


Por la tarde se realizó la solemne procesión encabezada por la imagen de la Virgen de la Merced y secundada por el obispo y el vicario general de la diócesis, monseñor Luis Maria Adis. La multitudinaria manifestación de fe recorrió las calles Chacabuco hasta San Martín, continuó por Sarmiento y desde allí hasta España, tomando luego por Sargento Cabral y después San Martín, y por esa arteria hasta el templo.


En su mensaje a la comunidad, monseñor Faifer señaló que María le fue dada a los fieles como madre por el mismo Jesús en la cruz; y que cuando el discípulo amado, san Juan, la recibió en su casa, la Virgen hacía a todo el género humano hijos suyos.


“Es muy consolador pensar que María Santísima tiene también su casa, porque en los santuarios, templos y lugares consagrados a Ella, está presente, nos espera y nos recibe como Madre, llena de amor a Jesús y llena de amor a nosotros. Hoy nuestra Señora de las Mercedes nos recibe en su casa y estamos felices”, explicó.


El prelado basó luego sus palabras en las reflexiones del Santo Padre durante su visita al santuario de Aparecida, en la Jornada Mundial de la Juventud: “Vengo a llamar a la puerta de la casa de María, que amó a Jesús y lo educó, para que nos ayude a todos nosotros a transmitir a nuestros jóvenes los valores que los hagan artífices de una nación y de un mundo más justo, solidario y fraterno. Para ello quisiera señalar tres sencillas actitudes: mantener la esperanza, dejarse sorprender por Dios y vivir con alegría”.


Sobre estos tres puntos, monseñor Faifer habló de “mantener la esperanza” en las dificultades. “Por más grandes que parezcan, Dios nunca deja que nos hundamos –dijo-. Ante el desaliento que podría haber en la vida, quisiera decirles con fuerza: tengan siempre en el corazón la certeza de que Dios camina a su lado, en ningún momento los abandona. Nunca perdamos la esperanza. Jamás la apaguemos en nuestro corazón”.


El obispo de Goya reconoció reconoció que todos sienten la sugestión de “tantos ídolos que se ponen en el lugar de Dios”, como el dinero, el éxito, el poder y el placer. “Con frecuencia se abre camino en el corazón de muchos una sensación de soledad y vacío, y lleva a la búsqueda de compensaciones, de estos ídolos pasajeros”, alertó, al tiempo que llamó a tener “una visión positiva de la realidad”.


Sobre el “dejarse sorprender por Dios” que utilizó el Papa, monseñor Faifer dijo: “Quien es hombre o mujer de esperanza sabe que Dios actúa y nos sorprende también en medio de las dificultades”, y aseguró que “Dios guarda lo mejor para nosotros”. Y enfatizó la tercera actitud, que es vivir con alegría: “Si caminamos en la esperanza dejándonos sorprender por el vino nuevo que nos ofrece Jesús, ya hay alegría en nuestro corazón y no podemos dejar de ser testigos de esta alegría. El cristiano es alegre, nunca triste”.


Luego de las celebraciones litúrgicas, se desarrolló el festival en homenaje a la Patrona de Mercedes, la que para monseñor Ricardo Faifer “representa la liberación de quienes están cautivos, prisioneros o sufriendo algún tipo de opresión”.+



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