Mons. Lozano pide a los jóvenes que los valores sean el cimiento de sus acciones

Mons. Lozano pide a los jóvenes que los valores sean el cimiento de sus acciones




Gualeguaychú (Entre Ríos) (AICA): Con motivo del Día del Estudiante, que se celebra este sábado 21 de septiembre, el obispo de Gualeguaychú, monseñor Jorge Lozano, instó a los adolescentes y jóvenes a hacer “que los valores sean el cimiento de sus acciones. Los que conocen a Jesús, anímense a anunciarlo y dar el ejemplo a los que necesitan de ese faro en la oscuridad. Los que no lo conocen, pero perciben la alegría en aquellos que sí, no tengan miedo de acercarse, seguirlos, ya que en Jesús está la vida. Él siempre nos perdona y se alegra con nuestras alegrías, y comparte nuestros dolores e interrogantes más hondos”. El prelado también les advirtió ellos pierden con “el descalabro de valores” que hay en la sociedad, al afirmar que quienes “persiguen solamente el poder y el dinero, lo que importa es la ganancia, aunque para eso tengan que venderte alcohol si sos menor, droga tengas la edad que sea, o como los que secuestran y torturan para la explotación laboral o sexual”.

El obispo de Gualeguaychú, monseñor Jorge Lozano, advirtió apelando a palabras del papa Francisco que “esta sociedad se pasó de rosca”, y explicó que esto significa que “se le fue la mano… en despreciar la vida de los demás, y preferir el dinero por encima, como si el ganar más, consumir más fuera el motor más importante”.

“Vos y yo sabemos que no es así. Que la vida vale más que cualquier otro bien material, sea cual sea su costo”, recordó en un mensaje a los jóvenes por el Día del Estudiante, que se celebra este sábado 21 de septiembre.


El prelado sostuvo que “dentro de este descalabro de valores, quienes más pierden son los jóvenes (junto a los niños y ancianos). Porque para los que persiguen solamente el poder y el dinero, lo que importa es la ganancia, aunque para eso tengan que venderte alcohol si sos menor, droga tengas la edad que sea, o como los que secuestran y torturan para la explotación laboral o sexual”.


“Pero no todo es responsabilidad de los demás o de los adultos. Vos también aportás lo tuyo cuando te dejás ganar por el egoísmo y usás a los demás para tus propios intereses; o cuando te tirás a chanta en el estudio, y pudiendo hacer mejor las cosas te conformás ‘haciendo la plancha’ escondiéndote en la mediocridad general”, aseveró.


“La sociedad te necesita con toda tu potencialidad desarrollada. Si vas a ser educador, profesional, trabajador, papá o mamá de familia, esperamos de vos lo mejor que puedas aportar. Tené en cuenta que estudiar el secundario o una carrera posterior no es solo un logro personal, sino también colaborar con Dios en la construcción de un mundo mejor”, agregó.


El obispo gualeguaychense indicó que “éste es un tiempo de elaborar y llevar adelante un proyecto de vida. El estudio o el trabajo, los amigos y la familia, no son un pasatiempo para distraerte mientras llega lo mejor en tu vida. Lo mejor no está ‘adelante’, sino ahora. Sin este presente bien vivido no habrá un futuro luminoso. Disculpá si te parece un poco pesado o denso lo que te digo, pero me sale del corazón”.


“El horizonte del mañana estará despejado si sabés hacia dónde dirigir la mirada. Hace poco Francisco escribía: ‘La fe es luz que viene del futuro, que nos desvela vastos horizontes, y nos lleva más allá de nuestro ‘yo’ aislado, hacia la más amplia comunión’”, subrayó citando la encíclica Lumen Fidei.


“Sé que los jóvenes necesitan que les recuerden de vez en cuando el gran valor que tienen como personas y como hijos de Dios que esta sociedad va desdibujando. ¡Los jóvenes necesitan tiempo! Tiempo para compartir, tiempo para que los escuchen, tiempo para disfrutar... Uno de los problemas que veo es que muchos adolescentes y jóvenes casi que no están siendo escuchados en sus casas, y muchas veces tampoco en las escuelas. Se ve tanta falta de amor y de atención que abruma”, añadió.


Al dirigirse a las adolescentes y jóvenes, el obispo expresó: “Ustedes tienen una gran dignidad como personas y como mujeres. A veces me parece por lo que escucho y veo, que les cuesta hacerse respetar y poner frenos para que no sean consideradas como un objeto. Siempre está el riesgo de dejarse llevar por lo que hace la mayoría, o por lo que impone la moda. Me da pena cuando el ideal de mujer se identifica con la figura de un maniquí con un cuerpo tan irreal como una sonrisa dibujada”.


En tanto, tanto a varones como mujeres, instó a hacer “que los valores sean el cimiento de sus acciones. Los que conocen a Jesús, anímense a anunciarlo y dar el ejemplo a los que necesitan de ese faro en la oscuridad. Los que no lo conocen, pero perciben la alegría en aquellos que sí, no tengan miedo de acercarse, seguirlos, ya que en Jesús está la vida. Él siempre nos perdona y se alegra con nuestras alegrías, y comparte nuestros dolores e interrogantes más hondos. Jesús decía ‘vengan a mí los que están fatigados y abatidos y en mí encontrarán alivio’. Acercate a su corazón”.


Por último, monseñor Lozano pidió rezar este lunes 23 de setiembre, Día de Conmemoración Nacional contra la Trata de Personas, por “tantas personas —la mayoría mujeres— que, siendo muy jóvenes, están secuestradas y sometidas a la barbarie y el ultraje a su dignidad. ‘Lo esencial es invisible a los ojos’, dice El Principito. Buscá en tu corazón las semillas de vida plena sembradas por Dios. Feliz día de los jóvenes”.+



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