Buenos Aires (AICA): El nuncio apostólico, Mons. Emil Paul Tscherrig, informó que el Santo Padre Francisco nombró a Mons. José Luis Mollaghan, de 68 años, hasta ahora arzobispo de Rosario, miembro de la Congregación para la Doctrina de la Fe, en la comisión que está en fase de creación para el examen de las apelaciones de eclesiásticos acusados o condenados por “delicta graviora”. Hasta el nombramiento del sucesor en la sede arzobispal de Rosario, Mons. Mollaghan permanecerá como Administrador Apostólico “sede vacante” con las facultades de obispo diocesano.
Hasta el nombramiento del sucesor en la sede arzobispal de Rosario, monseñor Mollaghan permanecerá como Administrador Apostólico “sede vacante” con las facultades de obispo diocesano.
Mons. José Luis Mollaghan
Nació en Buenos Aires el 2 de mayo de 1946; ordenado sacerdote el 19 de marzo de 1971 en Roma; elegido obispo titular de Teuzi y auxiliar de Buenos Aires, el 22 de julio de 1993 por Juan Pablo II; ordenado obispo el 2 de octubre de 1993 en la catedral de Buenos Aires por el cardenal Antonio Quarracino, arzobispo de Buenos Aires (co-consagrantes: monseñor Ubaldo Calabresi, nuncio apostólico y monseñor Eduardo V. Mirás, arzobispo de Rosario); trasladado como obispo de San Miguel el 17 de mayo de 2000; tomó posesión de la sede el 5 de agosto de 2000; promovido a arzobispo de Rosario el 22 de diciembre de 2005, tomó posesión de la sede e inició su ministerio pastoral como cuarto arzobispo de Rosario (sexto diocesano) el 18 de marzo de 2006. Es licenciado en Teología y doctor en Derecho Canónico por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma.
El nombramiento de monseñor Mollaghan en el más importante de los dicasterios de la Curia Romana se ubica en el marco de los cambios que se propone realizar el papa Francisco. Su solvencia en el campo del Derecho Canónico era conocida y muy apreciada durante los siete años que trabajó en la curia porteña junto con el actual pontífice. La importante y delicada tarea a la que es convocado a ejercer ahora al servicio de la Iglesia universal, en parte ya la está ejerciendo con algunos casos cuyo estudio le fue confiado recientemente.
Su eficiencia fue valorada por los obispos en diversas ocasiones que lo llevaron a cumplir cargos de gran responsabilidad: fue secretario general de la Conferencia Episcopal Argentina durante dos períodos; secretario de la comisión episcopal para la Universidad Católica Argentina Santa María de los Buenos Aires (UCA); miembro de la comisión episcopal para el Ordenamiento territorial; presidente del Consejo Jurídico de la Conferencia Episcopal Argentina; y delegado ante el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM).+
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