El cardenal Poli presidió una misa por San Josemaría en la catedral metropolitana
Buenos Aires (AICA): El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Aurelio Poli, presidió ayer una misa concelebrada en la fiesta de San Josemaría en la catedral metropolitana, donde se refirió a los santos que han abrevado en la Escritura, a quienes definió como ¨los pequeños que escuchan la Palabra de Dios¨. El purpurado expresó que en su exhortación apostólica Verbum Domini, Benedicto XVI citó a numerosos santos que se dejaron acunar por la Escritura, entre ellos al fundador del Opus Dei. Tras decir que lo imaginaba a San Josemaría en la lectura oyente de la Palabra, afirmó que ¨escuchó la Palabra y la guardó en su corazón¨.
En su homilía, el cardenal, tras exaltar la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, se refirió a los santos que han abrevado en la Escritura, los pequeños que escuchan la Palabra de Dios. Expresó que en su exhortación apostólica Verbum Domini, Benedicto XVI citó a numerosos santos que se dejaron acunar por la Escritura, recordando entre otros a San Francisco de Asís, Santa Teresa de Avila, San Ignacio de Loyola, San Pio de Pietrelcina y San Josemaría Escrivá y “su prédica sobre la llamada universal a la santidad”.
El cardenal Poli dijo que para él San Josemaría es un pequeño del Evangelio y señaló que el santo es como un rayo de luz que sale de la Palabra de Dios. Dijo que lo imaginaba a San Josemaría en la lectura oyente de la Palabra. Afirmó que escuchó la Palabra y la guardó en su corazón.
Al final, el vicario del Opus Dei en la Argentina, monseñor Mariano Fazio, agradeció la presencia del cardenal Poli e invitó a hacer el propósito, “como lo hacemos todos los días”, de rezar por sus intenciones, “por lo que tiene en su cabeza y en su corazón”. Recordó que el papa Francisco siempre tiene un pedido a flor de labios: que recemos y hagamos rezar por él, y evocó las veces que presidió la misa de esta fiesta en la Catedral siendo arzobispo de Buenos Aires.
Monseñor Fazio trajo a colación palabras de San Josemaría en Buenos Aires en 1974 en que dijo “Quereos todos los argentinos… que os unáis en un abrazo muy fuerte”. Comentó que con el Campeonato Mundial todos los 40 millones estamos atrás de Messi, pero que luego debemos permanecer unidos. Y recordó que San Josemaría dijo que dejaba su corazón a los pies de Santa María de Luján.
Concelebraron la misa los sacerdotes Alejandro Cagnoni, Jorge Cabus, Carlos Mendonca Paz, Bernardo Shanley, Juan Claudio Sanahuja, Claudio Caruso, Manuel de Elía y Martín Astudillo. Todos los concelebrantes distribuyeron la comunión, en distintos lugares del templo. Había centenares de personas de pie además de estar ocupados todos los asientos.
Al concluir la Misa, que se extendió durante casi una hora y media, los asistentes cantaron la Salve a la Virgen.
Recuerdo al santo en Rosario
En una misa concelebrada que presidió en la parroquia María Auxiliadora, de Rosario, colmada de fieles, el administrador apostólico de esa arquidiócesis, monseñor José Luis Mollaghan, dijo: Hoy celebramos la fiesta de San Josémaría, que honramos como a cada uno de los grandes santos por su entrega y su vida de santidad.
Renovamos nuestra acción de gracias, y de un modo particular tenemos presente que estuvo en nuestra Patria en junio de 1974, - justamente hace cuarenta años de este viaje -, junto al recordado Don Alvaro del Portillo, que será beatificado próximamente en Madrid.
“Este es un día muy recordado –agregó-, porque aún antes de ser elevado a los altares, cada año celebrábamos en esta ocasión el día de su partida al cielo y el de su nacimiento a la eternidad.
Recordó que “San Juan Pablo II lo llamó “el santo de lo ordinario”; porque su mensaje de amor y servicio, es una invitación a todos a comprender y experimentar la atracción por hacer el bien en el lugar que nos toca, ya sea en la familia, en el trabajo, en la vida diaria, y cerca de quienes nos necesitan”. Texto completo de la homilía
Monseñor Marino destaca pensamiento de San Josemaría
En una misa que presidió en la catedral de Mar del Plata, el obispo local, monseñor Antonio Marino, destacó algunos pensamientos de san Josemaría, al que le valoró su "habitual sencillez expresiva" y que ayuda a pensar la salida misionera a la que llama la Iglesia en estos tiempos. El prelado unió la invitación del papa Francisco, en su exhortación Evangelii gaudium, a emprender la evangelización como una propuesta positiva y de persona a persona, con las palabras del santo en su afamado libro Surco a vivir con una alegría "tan sobrenatural, tan pegadiza y tan natural, que arrastre a otros por los caminos cristianos”.
"No nos cabe duda –dijo- de que, en diferentes coordenadas de tiempo, podemos encontrar en la espiritualidad que San Josemaría procuró vivir y transmitir, el equivalente de lo que hoy llamamos una 'Iglesia en salida', que no se encierra ni repliega sobre sí misma, sino que se vuelve fuego, brasa encendida para alcanzar a los más alejados", afirmó el obispo. Texto completo de la homilía
Misas por la fiesta de san Josemaría se oficiaron también en numerosas ciudades de todo el país.+
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