Buenos Aires (AICA): El 26 de junio la Iglesia celebra la fiesta de san Josemaría, fundador del Opus Dei. Su vida es un modelo para muchos cristianos que buscan a Cristo en sus ocupaciones diarias. Juan Pablo II le llamó “el santo de lo ordinario”. El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli, presidirá una misa en la Catedral Metropolitana el jueves 26, a las 19.15.
Este santo contemporáneo, junto a Álvaro del Portillo -que será beatificado en septiembre en Madrid-, visitó nuestro país un año antes de su fallecimiento, del 7 al 28 de junio de 1974, por lo que se están recordando los 40 años de ese viaje
San Josemaría se destacó a lo largo de su vida por la actitud de servicio ante los más necesitados. Impulsó numerosas iniciativas de carácter social a lo largo de todo el mundo y predicó incansablemente que el bien personal se logra haciendo el bien a los demás, especialmente en el servicio a través del propio trabajo.
Su mensaje a los argentinos y argentinas se podría resumir en una frase que pronunció en esos días en nuestro país: “Que sembréis la paz y la alegría por todos lados; que no digáis ninguna palabra molesta para nadie; que sepáis ir del brazo de los que no piensan como vosotros. Que no os maltratéis jamás; que seáis hermanos de todas las criaturas, sembradores de paz y alegría”.
San Josemaría Escrivá fue canonizado en 2002 en Roma por San Juan Pablo II quien lo llamó “el santo de lo ordinario”. Su mensaje de amor y servicio, de notable actualidad, invita a todas las personas a comprender que Dios nos llama a hacer el bien en el lugar que nos toca ocupar, en un laboratorio, en un hospital, "en la cátedra universitaria, en la fábrica, en el taller, en el campo, en el hogar de familia y en todo el inmenso panorama del trabajo, Dios nos espera cada día”. Así se expresó en 1967 ante miles de personas reunidas al aire libre en el campus de la Universidad de Navarra, a quienes dijo que “hay un algo santo, divino, escondido en las situaciones más comunes” y animando a cada uno y cada una a descubrirlo.
El mensaje de San Josemaría mueve a olvidar los rencores y a mantener la paz frente a las preocupaciones buscando transitar un camino de conciliación que nos permita alcanzar la serenidad que desean todos los hombres y mujeres en este mundo. “En la línea del horizonte, parecen unirse el cielo y la tierra. Pero no, donde de verdad se juntan es en vuestros corazones, cuando vivís santamente la vida ordinaria” dijo en aquella homilía de 1967, que tituló "Amar al mundo apasionadamente". En esa ocasión afirmó: "Es, en medio de las cosas más materiales de la tierra, donde debemos santificarnos, sirviendo a Dios y a los hombres".
Otras misas serán oficiadas en la ciudad de Buenos Aires (en los barrios de Caballito y de Barracas) y en distintas ciudades de diversas provincias del país. Misas en Argentina: http://ift.tt/1qbcNyG. Escritos de san Josemaría, fundador del Opus Dei: http://ift.tt/1jjtXCC
Publicar un comentario