Sauce (Corrientes) (AICA): Más de 500 misioneros –entre sacerdotes, religiosas, seminaristas, agentes de pastoral, catequistas y grupos juveniles de los siete departamentos de la diócesis- presididos por el obispo de Goya, monseñor Ricardo Faifer, participaron de la gran misión que se realizó los días 26 y 27 de septiembre en la localidad de Sauce, con el lema “Discípulos misioneros, callejeros de la fe”. Los misioneros fueron casa por casa, para compartir con los vecinos momentos de recreación, oración, formación y participaron de la Eucaristía, acompañados por más de veinte sacerdotes. En una homilía, el prelado local destacó la importancia “la experiencia de ser Iglesia en salida”.
Según se explicó, esta fue una forma de responder al pedido del papa Francisco de salir a las calles, a la periferia y “hacer lío” en las diócesis.
Los misioneros fueron casa por casa, para compartir con los vecinos momentos de recreación, oración, formación y participaron de la Eucaristía, acompañados por más de veinte sacerdotes, entre ellos el vicario general, monseñor Luis María Adis, los decanos Norberto Damelio y Alberto Altamirano, y los encargados de la misión diocesana Ramón Felipe Espinoza y Renato Pérez.
En simultáneo con la acción misionera, los sacerdotes visitaron a los enfermos de la zona, para acercarles los sacramentos de la reconciliación, la Unción de los enfermos y la Comunión, coordinados por los agentes de pastoral de Sauce.
Los misioneros llegaron al pequeño pueblo de Sauce, el viernes 26 a las 18 y se organizaron en cuatro centros misioneros, abarcando la población “sauceña”, comenzando con la adoración eucarística y la misa de envío.
El sábado 27 a las 8 de la mañana salieron “los callejeros de la fe” a misionar.
El cierre del encuentro fue a las 18, cuando monseñor Faifer presidió la misa concelebrada frente a la parroquia Nuestra Señora del Carmen, cuyo párroco es el presbítero Renato Pérez, conocido en la comarca como el padre Tato.
En la homilía, el prelado destacó “la experiencia de ser Iglesia en salida, en misión” y recordó que “el Evangelio responde a las necesidades más profundas de las personas, porque todos hemos sido creados para lo que el Evangelio nos propone: la amistad con Jesús y el amor fraterno”.
Monseñor Faifer señaló que el papa Francisco, en el último capítulo de la exhortación apostólica Evangelii Gaudium, propone “las motivaciones para la entrega misionera, que, vuelvo a repetir, es la vocación de todo bautizado-confirmado”.
“Que la experiencia de este día, nos ayude a todos a ser discípulos misioneros, en permanente salida, para compartir con los demás lo más hermoso que nos ha pasado en la vida: Haber encontrado a Jesucristo y ser sus amigos”, les pidió a los misioneros.+
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