San Fernando del Valle de Catamarca (AICA): La gobernadora de Catamarca, doctora Lucía Corpacci, y los intendentes de San Fernando del Valle de Catamarca, licenciado Raúl Jalil, y de Fray Mamerto Esquiú, Humberto Valdez, junto a miembros de sus respectivos gabinetes, rindieron este miércoles homenaje a Nuestra Señora del Valle en la catedral local. “Es muy difícil encontrar al católico de una sola pieza, coherente hasta los tuétanos manteniendo un estilo de vida profético y dispuesto a perderlo todo con tal de no perder su amistad con Jesús¨, reconoció y agregó: ¨Las generales de la ley son el gris de la vida, la componenda, el ‘no te metas’, el hacer las cosas para que me vean, el oportunismo, el recurrir a Dios sólo cuando el agua nos llega al cuello, etc¨.
La celebración eucarística fue presidida por el obispo de Catamarca, monseñor Luis Urbanc, quien reconoció que “es muy difícil encontrar al católico de una sola pieza, coherente hasta los tuétanos manteniendo un estilo de vida profético y dispuesto a perderlo todo con tal de no perder su amistad con Jesús. Las generales de la ley son el gris de la vida, la componenda, el ‘no te metas’, el hacer las cosas para que me vean, el oportunismo, el recurrir a Dios sólo cuando el agua nos llega al cuello, etc".
El prelado lamentó que no se tenga claro que "se trata de un ‘modo de vida’ que inspira e ilumina cada instante de nuestra existencia terrena, como alegres y fieles discípulos y misioneros de Jesucristo, el principio y fin de la creación y el Amén definitivo del Padre a favor de la salvación de los hombres de cualquier raza, época, cultura y nación”.
En otra momento de su predicación, el obispo afirmó que “Dios al mundo lo hizo bueno y hermoso. Pero quien lo arruinó fue la creatura más perfecta, el ser humano, quien hizo mal uso de su libertad, ya que, en lugar de usar su capacidad electiva para lo bueno, lo noble, lo verdadero y lo edificante, prefirió usarlo para satisfacer su ego, sus mezquindades, sus caprichos y sus ansias de poder, sobre todo, para competir con su Hacedor, queriendo ser igual a Él" y advirtió que "esta falaz elección nos llevó a todos a la tan temida infelicidad, que todos la padecemos en la medida en que nos apartamos de nuestro Creador y Salvador”.
Sin embargo, monseñor Urbanc manifestó que Dios envió a su Hijo, “‘quien se hizo en todo semejante a nosotros, menos en el pecado’, para restituirnos a la comunión con Él. Fuimos salvados por la entrega de su Vida. Él nos insufló su Vida, que nada ni nadie tiene poder sobre ella, sino sólo Él”.
Continuando con la celebración, luego de elevar las súplicas al Padre en la Oración de los Fieles, los alumbrantes acercaron ofrendas específicas y los dones del pan y el vino hasta el altar y luego de la bendición final fueron saludados por obispo.+
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