Obispos de Goya: “La Pascua bien vivida tiende a provocar consecuencias sociales”
Goya (Corrientes) (AICA): El obispo de Goya, monseñor Ricardo Faifer, y el obispo coadjutor, monseñor Adolfo Canecín, recordaron “que la Pascua bien vivida tiende a provocar también consecuencias sociales”. “Las elecciones de este año, deberían ser un momento propicio para iniciar un examen de conciencia colectivo, y para proponernos como sociedad metas exigentes, que nos estimulen a crecer en la cultura del diálogo y el encuentro”, afirmaron y advirtieron: “La responsabilidad es de todos. Nadie podría excusarse razonablemente de participar, según sus posibilidades, en el esfuerzo de seguir afianzando una mejor convivencia en nuestra Patria. Convivencia que debe sustentarse en los valores de verdad y justicia, de libertad, solidaridad y reconciliación, en orden al crecimiento de la amistad social”.
“Entonces, el Espíritu nos impulsará al testimonio misionero, tanto personal como comunitario, poniendo de manifiesto el corazón de la revelación cristiana”, subrayaron citando el papa Francisco.
“Entonces, la gozosa experiencia de Cristo Resucitado será un fuego que contagie a otros la felicidad del encuentro y de la amistad con Él. Será el testimonio contundente de una vida plena con la Alegría del Evangelio, que afianza la dignidad humana”, agregaron y señalaron que “será el testimonio contundente de quien busca el Reino de Dios y su Justicia, con todo su dinamismo de transformación en la relación con los demás y en la vida social y nacional”.
Los prelados goyanos recordaron “que la Pascua bien vivida tiende a provocar también consecuencias sociales”, por lo que hicieron suyos párrafos del documento de la Comisión Permanente del Episcopado, en el que se advierte que “las elecciones de este año, deberían ser un momento propicio para iniciar un examen de conciencia colectivo, y para proponernos como sociedad metas exigentes, que nos estimulen a crecer en la cultura del diálogo y el encuentro”.
“La responsabilidad es de todos. Nadie podría excusarse razonablemente de participar, según sus posibilidades, en el esfuerzo de seguir afianzando una mejor convivencia en nuestra Patria. Convivencia que debe sustentarse en los valores de verdad y justicia, de libertad, solidaridad y reconciliación, en orden al crecimiento de la amistad social. Como fieles de Cristo, miembros de su Iglesia, ofrecemos nuestro compromiso y nuestra plegaria. Que la Virgen Madre de Dios y madre nuestra nos sostenga para alcanzar estos horizontes, con humildad y perseverancia”, concluyeron.+
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