Una escuela católica que no proclama a Cristo no es católica

Singapur (AICA): El arzobispo de Singapur, Mons. William Seng Chye Goh, tuvo una reunión con más de 400 educadores, padres de familia, directivos y religiosos en un congreso sobre Educación Católica llevado a cabo el pasado 16 de marzo. El prelado les recordó que los valores transmitidos en las escuelas católicas tienen su fuente en Jesucristo y les pidió que esta realidad sea claramente expresada en la vida de las instituciones, porque una escuela católica que no proclama a Cristo no es católica.

El arzobispo de Singapur, monseñor William Seng Chye Goh, sostuvo una reunión con más de 400 educadores, padres de familia, directivos y religiosos en un congreso sobre Educación Católica llevado a cabo el pasado 16 de marzo. El prelado les recordó que los valores transmitidos en las escuelas católicas tienen su fuente en Jesucristo y les pidió que esta realidad sea claramente expresada en la vida de las instituciones, según informó el “Catholic News Singapur” y reproducido por la agencia gaudiumpress.

"Una escuela católica que no proclama explícitamente a Cristo al final del día, no creo que sea una escuela católica", afirmó el arzobispo en su homilía pronunciada en la misa del encuentro. El prelado llamó la atención sobre la importancia de esta labor en un mundo cambiante en el que los valores tradicionales se erosionan con rapidez bajo el influjo de la secularización, el relativismo y el individualismo.

Pero defender los valores por sí mismos no es suficiente. "Nuestros valores no son únicamente valores éticos, sino que son valores fundados en Cristo. Cristo es el centro de todo lo que hacemos", recordó. "Cuando les damos a los alumnos valores y no les damos la fuente de los valores, los limitamos. Es como darle un pez a un pobre y no enseñarle a pescar".

Monseñor Goh destacó la misión de los docentes en la formación de los estudiantes, que comparó al acto de transmitir la vida. "Más que lo físico y lo material, su tarea es darles plenitud de vida", indicó.

Entre los desafíos que los educadores católicos locales deben enfrentar, el arzobispo incluyó la paulatina disminución de la población de estudiantes católicos; una menor presencia de los religiosos, a quienes destacó como "íconos de lo sagrado" en las escuelas; algunas medidas gubernamentales y la administración autónoma de algunas instituciones católicas que reciben el patrocinio de comunidades religiosas.

Durante el encuentro se destacó la importancia de la transmisión de la fe mediante modelos como los santos fundadores de las comunidades religiosas y se recomendó que los alumnos tengan acceso a un acompañamiento espiritual más profundo. También se recomendó la realización de retiros espirituales para los directivos de los institutos de enseñanza.+