Misa en la catedral a 70 años de una masacre sufrida por el pueblo croata

Buenos Aires (AICA): El próximo sábado 16 de mayo a las 19, el arzobispo emérito de Paraná, cardenal Estanislao Karlic, presidirá una misa en la catedral de Buenos Aires con motivo de cumplirse 70 años de una masacre sufrida por el pueblo croata bajo el régimen comunista del mariscal Tito.
El próximo sábado 16 de mayo a las 19, el arzobispo emérito de Paraná, cardenal Estanislao Karlic, presidirá una misa en la catedral de Buenos Aires con motivo de cumplirse 70 años de una masacre sufrida por el pueblo croata bajo el régimen comunista del mariscal Tito.

Antes de la misa, que según la invitación será “en memoria de las víctimas que aún no consiguieron la justicia de la tierra”, en el Salón Triunfal de la Galería Güemes (Florida 165) se proyectará a las 16.30, el documental “Vía Crucis. Crimen sin castigo”, subtitulado en castellano, y a las 18 habrá una marcha por las calles de la ciudad de Buenos Aires que concluirá con la colocación de una ofrenda floral en la Pirámide de Mayo.

Qué se conmemora
La periodista y escritora Carmen Verlichak, autora del libro “Los croatas de la Argentina”, narró brevemente el hecho que se conmemora.

Cuando en mayo de 1945 los comunistas entraron a la capital de Croacia, Zagreb, más de 500 mil personas huyeron a la vecina Austria sabiendo que para ellos no habría vida posible en el régimen que venía. En la ciudad austríaca de Bleiburg, el ejército inglés, a cargo de esa región, obligó a los croatas a volver a su tierra. Allí los partisanos los esperaban con órdenes de matarlos a todos. Fue una masacre que duró días enteros.

Así fue que exterminaron a un número que nunca se pudo determinar en ese caos, pero que los estudiosos y expertos calculan entre 300 y 500 mil personas. Estos crímenes nunca tuvieron su correspondiente juicio.

Se llamó Via Crucis croata a la cruel marcha que los sobrevivientes fueron obligados a hacer alineados en filas de cuatro. Marcharon días enteros por toda Croacia; las filas se rehacían continuamente mientras los prisioneros iban cayendo para siempre, por las heridas, por extenuación, por hambre. Unos pocos sobrevivieron y llegaron a la frontera con Rumania.

Muchos de los sobrevivientes de este holocausto encontraron refugio en la Argentina donde aún viven algunos de los que pasaron por esta tragedia.+

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