Monseñor Valenzuela señaló que la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP), en sus documentos, como el de 1979, el Saneamiento Moral de la Nación, así como en el que lanzó sobre el bicentenario o la homilía del pasado 14 de mayo, manifiestan la postura sobre la realidad y afirma lo que dicen el Papa y Jesucristo en el Evangelio.
“La Iglesia quiere un país digno, dijo el arzobispo, un Paraguay de familias, donde las personas sean respetadas y promovidas; la vida y las familias deben ser reconocidas y debe primar el bien común. La Iglesia quiere un desarrollo integral para todas las personas y no queremos la corrupción”, subrayó.
“Cristianos y no cristianos, agregó, están de acuerdo en que se denuncien la injusticia, la violencia, los robos y asaltos. Lamentablemente existen, pero debemos difundir la actitud de cercanía en las familias, de protección, de favorecer la seguridad en la vecindad. Solo así podemos decir que estamos trabajando por el bien común”.
Monseñor Valenzuela advierte que los partidos políticos están preocupados por la situación que atraviesa el país y por lo tanto indicó “es hora de parar las disputas y diseñar gestos, actitudes y encuentros positivos y de confianza” y añadió que si la CEP es convocada a un proceso de encuentro y confianza considera que estará cumpliendo su misión de unir a todos los paraguayos.+
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