Mons. Uriona pidió imitar a María y tener “alma de pobres”
En un día totalmente soleado, el pasado sábado 20 de junio, cientos de fieles se convocaron en torno a la festividad de la Virgen de la Consolata en el santuario de Sampacho.
“Nos acercamos a la Virgen para pedirle, agradecerle y, particularmente, para expresarle nuestro amor de hijos. Sabemos que es nuestra Madre y que la necesitamos mucho, como personas, como comunidad y como país”, sostuvo monseñor Uriona luego de la procesión que se realizó por 17 cuadras del pueblo.
El obispo señaló la necesidad de que la Virgen ilumine a los ciudadanos en el año electoral y, especialmente, pidió que “ilumine a aquellos que serán elegidos para conducir los destinos de nuestra patria”.
“Si preguntáramos «¿qué quieres María de nosotros?», Ella nos diría: «escuchen a mi Hijo, sigan sus enseñanzas y vivan de acuerdo a ellas»”, dijo el prelado. Y tomando el Evangelio del día, en el que Jesús se refiere a las Bienaventuranzas, monseñor Uriona aseguró que éstas representan el “camino para ser auténticamente felices”.
“¿Somos capaces de tomarnos en serio esta Palabra del Señor? ¿Queremos pertenecer a su Reino que tiene estas condiciones tan a contrapelo de lo que normalmente vivimos?”, preguntó el obispo diocesano.
Deteniéndose en la primera bienaventuranza, referida a que tienen alma de pobres, monseñor Uriona explicó que el desafío como misioneros es vivir como nos enseña Jesús y como lo hizo la Virgen: aprender a ser como niños y tener alma de pobres.
“Si nos creemos adultos, llenos de nosotros mismos, de nuestras seguridades materiales, intelectuales o morales, el Señor no podrá actuar, no podrá ejercer su reinado en nosotros. Solamente cuando el corazón es humilde, cuando es consciente de que tiene que esperarlo todo de Dios, Él viene a nuestro encuentro y puede hacer su obra en nuestra vida. Y su obra es hacernos “auténticamente felices”, como lo proclaman las Bienaventuranzas”, explicó.
Durante el día, monseñor Uriona se tomó su tiempo para bendecir personas y estampas, presidir un acto por el Día de la Bandera, dar entrevistas periodísticas y orar un momento frente a la imagen de la Consolata.
La fe de un pueblo
El párroco Osvaldo Leone comentó que la novena se vivió de un modo “rico y profundo” con una gran participación de fieles. En ese sentido, precisó que la localidad vive la festividad de una manera especial.
“La fiesta es un colorido. Empieza la novena y quieren dejar todo preparado en sus casas. Muchas cosas se posponen hasta después que pase la novena. Se hacen adornos en las vidrieras y en las ventanas de las casas” comentó el sacerdote.+
This entry passed through the Full-Text RSS service - if this is your content and you're reading it on someone else's site, please read the FAQ at fivefilters.org/content-only/faq.php#publishers.
Publicar un comentario