Citando la reciente encíclica Laudato si’, el purpurado advirtió que en este mundo “cada vez hay más pobres, a pesar de los esfuerzos” de diferentes actores. También sostuvo que “las manchas de pobreza crecen geométricamente más que cualquier otro recurso”, y que la humanidad debe hacerse cargo de los más débiles a imagen de los ángeles del Cielo, a quienes Dios encargó cuidar a cada uno de sus hijos.
El arzobispo también habló a los servidores sobre el proceso de canonización abierto al Negro Manuel y del padre Jorge María Salvaire, dos hombres fuertemente vinculados a la historia y a la propagación de la devoción a Nuestra Señora de Luján. El celebrante los definió como “ángeles y apóstoles de la Virgen”.
Dirigiéndose a los servidores, el cardenal Poli les pidió seguir el ejemplo de estos hombres y agregó: “Que los ángeles de Dios los sigan protegiendo, les devuelvan las gauchadas que ustedes van a hacer durante el camino como servidores y sientan la alegría del servicio. ¡Sientan la alegría del servicio! Porque el que sirve a un hermano y una hermana peregrina tiene que sentir una gran alegría. ¡Peregrina con ellos!”.
“Los ángeles son servidores, como ustedes. O ustedes vienen a ser como los servidores: los ángeles, los que van en el camino cuidando a las personas. Así como hizo falta el Negro Manuel, que nos cuidó la imagen de la Virgen durante 40 años, hace falta cada uno de ustedes en lo que van a cubrir en el camino. Y si faltasen no sería lo mismo. Sépanlo. ¡Sépanlo!”, concluyó.
La Comisión Arquidiocesana de Piedad Popular cuenta con más de 6.000 servidores para atender a los peregrinos que van camino a la casa de María. En la fiesta litúrgica de los santos arcángeles Rafael, Gabriel y Miguel, rogaron en el momento de la oración de los fieles para que “el Señor, por medio de María, cuide la patria”.
En la misa de servidores, se rezó para que los fieles sean “misioneros fieles al Evangelio” y “transmisores de verdad, justicia y paz”; para que el país crezca “desde el trabajo, cuidando a los chicos, a los mayores, a las familias, a las instituciones y a la sociedad entera”.
Otras intenciones de plegaria fueron la causa seguida al Negro Manuel y al padre Jorge María Salvaire, para que sean un motivo más de manifestación de fe, y “para que todos los servidores sean humildes instrumentos en esta fiesta de fe, que es agradecerle a Ella que está siempre junto a sus hijos”.+
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