“El encuentro con el Padre se da en la pureza del corazón y el servicio a los pequeños”
Tomando el Libro de la Sabiduría, monseñor Martorell indicó la relación entre la pasión de Jesús y el escarnio que los pecadores profirieron a un hombre calificado de justo.
Luego explicó que siempre que el Señor anuncia su pasión, lo hace seguido del anuncio de su resurrección. Para el celebrante, “estos dos caminos van siempre juntos”.
Monseñor Martorell observó cómo los apóstoles no comprenden este misterio de la muerte y resurrección, y prefieren quedarse callados o bien cambiar de tema. “El misterio del dolor como signo supremo del amor es solamente entendible desde Dios y desde la fe”.
“No habrá forma de entender este misterio de fe ni tampoco captar el misterio de la resurrección sino desde la fe. ¿Para qué morir, si va a resucitar? ¿Por qué no evitar ese paso cruel de la muerte y de la muerte ignominiosa en la cruz? Jesús que lee el corazón de sus discípulos les contesta a sus pretensiones de grandeza y poder: «quien quiera ser el primero que se haga el último de todos»”.
“Humilde y pequeño, necesitado como un niño y es por eso que Jesús atrae un niño hacia sí, lo abraza y les dice que las preferencias de Dios no son para con los grandes, sino para con los pequeños y afirma además que de ellos es el Reino de Dios”.
“El camino del encuentro con el Padre se da a través de la pureza del corazón y del servicio de los pequeños, de los más pobres y humildes y sin echarse atrás cuando en este camino cristiano nos encontramos con la Cruz, el desprecio y la humillación”, sostuvo el obispo.+
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