El clero platense trabaja sobre Laudato si’ y el Año de la Misericordia.
Monseñor Aguer informó que en la arquidiócesis la apertura está prevista para el sábado 12 de diciembre, a las 18, en la Catedral y que varias iglesias, como la propia catedral, San Cayetano, Sagrado Corazón de Jesús y Santa María Magdalena, serán sitios de peregrinación para ganar las indulgencias.
Con respecto a Santa María Magdalena, la parroquia más antigua de la arquidiócesis, cuya capilla original data del 20 de noviembre de 1776, se recordó que San Juan Pablo II la declaró Ciudad de la Misericordia (la primera en el mundo), gracias a los esfuerzos del entonces párroco monseñor Ángel Diamante D'Auro. Se prevén allí numerosas celebraciones, como la invasión misionera del pueblo, que los jóvenes de la arquidiócesis realizarán entre el 4 y el 6 de diciembre próximo, en los umbrales del Año Jubilar.
El arzobispo platense animó a los sacerdotes a que "hagan llegar la Misericordia de Dios a todo el territorio de sus parroquias. No solo en las estructuras e instituciones de la propia parroquia, sino en todo el ámbito parroquial debe experimentarse la misericordia divina. Recordemos lo que tan bellamente enseñaba San Cesáreo de Arlés: "la misericordia de Dios es el perdón de los pecados; la misericordia humana, es la atención de los pobres".
El prelado ofreció diversas pautas para el análisis y puesta en práctica de la encíclica Laudato si’, centrándose en el capítulo tres y la cuestión del hombre. "Hay allí -subrayó- una profunda crítica a la tecnocracia. El hombre fue llevado a sobreponerse al Creador. El hombre moderno no está preparado para manejar el poder con acierto. Se llega, así, al 'estrujamiento' de la creación, con el exclusivo afán de poder y de dinero".+
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