Mons. Martorell convoca a ser testigos del Evangelio para instaurar el reino

Mons. Martorell convoca a ser testigos del Evangelio para instaurar el reino

Puerto Iguazú (Misiones) (AICA): El obispo de Puerto Iguazú, monseñor Marcelo Martorell, celebró la solemnidad de Cristo Rey y convocó a los fieles a extender el señorío espiritual de Jesús anunciando la salvación y llevando a los hombres al conocimiento y al amor de la Verdad suprema.

El obispo de Puerto Iguazú, monseñor Marcelo Martorell, celebró la solemnidad de Cristo Rey y convocó a los fieles a extender el señorío espiritual de Jesús anunciando la salvación y llevando a los hombres al conocimiento y al amor de la Verdad suprema, liberándolos de las tinieblas del error, del pecado y de la muerte.

Monseñor Martorell explicó que el Verbo Encarnado “es el que viene a salvar a los hombres del pecado y de la muerte eterna y constituido Señor de la vida, es quien al final vendrá a juzgar la vida”.

El obispo también recordó que el evangelista san Juan une el tema de la realeza de Cristo a su pasión en la conversación con Pilato. “Esto nos lleva a considerar que la realeza de Cristo no está vinculada al poder de este mundo, ni a la función política, ni al dominio temporal, sino que está en relación a un señorío espiritual”, explicó.

El prelado aseveró que el reinado de Jesús consiste en anunciar la salvación y llevar a los hombres al conocimiento y el amor de la Verdad suprema, liberándolos de las tinieblas del error, del pecado y de la muerte.

El celebrante también sugirió volver “al rico patrimonio del Concilio Vaticano II” para afrontar la nueva evangelización como parte de la construcción de este reinado espiritual de Cristo que se hace presente mediante el apostolado y el testimonio de santidad de los miembros de la Iglesia.

“El Año de la Misericordia será una ocasión privilegiada para estudiar, profundizar y asimilar el espíritu del Concilio para poder traducirlo a la vida en gestos concretos de justicia, amor, paz y verdad”, dijo el obispo.

Monseñor Martorell invitó a los bautizados a ser testigos del Evangelio y de sus valores, firmes en la fe y enraizados en Cristo. “No busquemos solo la santidad personal, sino atraer a muchas almas a Cristo, para que otros también puedan formar parte de este Reino. Nunca se insistirá demasiado en el vital aporte de los laicos en la construcción de este Reino cumpliendo sus deberes familiares, profesionales o sociales al tiempo que colaboran activamente en la misión de la Iglesia”, concluyó.+

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