El Papa ordenó a dos nuevos obispos al servicio del Vaticano

Ciudad de Vaticano (AICA): En la mañana de hoy, 19 de marzo, solemnidad de San José, esposo de la Virgen María, el papa Francisco confirió la ordenación episcopal a Mons. Peter Brian Wells y Mons. Miguel Ángel Ayuso Guixot MCCJ, en una ceremonia de casi dos horas, en la basílica de San Pedro.

El papa Francisco confirió en la mañana de hoy, 19 de marzo, solemnidad de San José, esposo de la Virgen María, la ordenación episcopal al presbítero español Mons. Miguel Ángel Ayuso Guixot MCCJ, nombrado obispo titular de la diócesis de Luperciana el 29 de enero, y al estadounidense Mons. Peter Bryan Wells, elegido como arzobispo titular de Marcianopolis y nuncio apostólico en Sudáfrica, Botswana, Lesotho y Namibia, el 9 de febrero.

Monseñor Miguel Ángel Ayuso Guixot MCCJ es secretario del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, del Instituto de los Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús. Nació el 17 de junio de 1952 en Sevilla, España, y fue ordenado sacerdote el 20 de septiembre de 1980. El papa Francisco lo nombró obispo titular de Luperciana el 29 enero de 2016.

Mons. Peter Bryan Wells nació el 12 de mayo de 1963 en Tulsa, Oklahoma, Estados Unidos. Fue ordenado sacerdote el 12 de julio de 1991, y hasta ahora era asesor para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado. El Papa lo nombró, el pasado 9 de febrero pasado, nuncio apostólico en Sudáfrica, Botswana, Lesotho y Namibia, y al mismo tiempo que arzobispo titular de Marcianopoli.

En la homilía del papa Francisco en la misa de ordenación episcopal que se celebró a las 10 (hora en Roma), el Sumo Pontífice les dijo a los obispos que “cuiden y orienten a la Iglesia que se les confía, y sean fieles dispensadores de los misterios de Cristo. Elegidos por el Padre para gobernar su familia, tengan siempre ante sus ojos al Buen Pastor, que conoce a sus ovejas”.

Subrayó que este ministerio fue instituido por Cristo para redimir a la humanidad, quien a su vez envió “a los doce apóstoles por el mundo, para que, llenos del Espíritu Santo, anunciaran el Evangelio, instruyeran y santificaran a todos los pueblos y los reunieran en un solo rebaño, bajo un único pastor y los guiaran a la salvación”.

Asimismo les recordó que “el episcopado es un servicio, no un honor”, y continuó: “Por esto, el obispo debe ante todo vivir para los fieles, y no solamente presidirlos; porque, según el mandato del Señor, el que es mayor debe hacerse el más pequeño, y el que preside, debe servir humildemente”.

“Sean servidores de todos -expresó el Papa- especialmente de los más grandes y de los más pequeños. De todos, pero siempre servidores, al servicio del pueblo de Dios”.

Finalmente, el obispo de Roma señaló las tareas a las cuales están llamados los ministros en el episcopado. “No se olviden que la primera tarea del obispo es la oración: Esto lo ha dicho Pedro, el día de la elección de los siete diáconos. La segunda tarea, el anuncio de la Palabra. Luego viene lo demás. Pero el primero es la oración. Si un obispo no reza, no podrá hacer nada”, concluyó el papa Francisco.+

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