Bajo una intensa lluvia y luego de haber recorrido la Plaza de Armas en La Habana Vieja, el mandatario estadounidense fue recibido en el templo catedralicio por el arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega Alamino y otras autoridades eclesiásticas. Se trata de la primera visita de un presidente norteamericano a la isla caribeña desde 1928.
El cardenal Jaime Alamino fue a quien el Santo Padre encomendó la misión de entregar dos cartas idénticas, escritas de puño y letra, una en español y la otra en inglés, a Raúl Castro y a Barack Obama instándolos a “dejar atrás décadas de conflicto y dar inicio a una nueva fase de las relaciones entre las dos partes”. Ese fue el comienzo de la normalización de las relaciones de ambos países.
Las conversaciones entre La Habana y Washington ya habían comenzado en absoluto secreto unos meses antes en Canadá, pero estaban estancadas.
La visita oficial del presidente estadounidense a Cuba durará tres días y concluirá mañana martes cuando el presidente y su familia viajarán hacia la Argentina, para concluir la gira el viernes 25 en Washington.+
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