Mons. Juan Rubén Martínez instó a evangelizar y humanizar la cultura desde la educación
Participaron 97 personas, entre representantes legales e integrantes de los equipos de conducción (rectores, directores, coordinadores) de las distintas instituciones católicas de esa diócesis.
La jornada comenzó con la misa presidida por el obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez y concelebrada por los presbíteros Alejandro Ferreyra, párroco de la Vicaría de Loreto y de Santa Ana; Alejandro Cañete, asesor espiritual de la JEC, vicario general de la diócesis y párroco de la comunidad de San Roque de Posadas; y Ángel Rojas, párroco de la comunidad de Inmaculada Concepción y representante legal del Instituto Superior Santa Catalina en Posadas.
Al reflexionar acerca de la realidad institucional, monseñor Martínez manifestó que “hay tantas cosas urgentes que a veces nos faltan las cosas, nos tapan las cosas importantes, es bueno que le demos espacio, aún en medio de las coyunturas, les demos paso a cosas importantes para nuestra vida, Dios es importante.”
“Qué bueno es estar juntos esta mañana compartiendo, rezando, reflexionando, alegrándonos… cuando nos reunimos, cuando tratamos de generar estos espacios, estamos respondiendo a algo mucho más profundo, que está ligado a nuestra fe, está ligado a lo que creemos en realidad”, subrayó.
Luego de la celebración eucarística se realizó la adoración al Santísimo en el altar y después el prelado reflexionó y expuso las implicancias del encuentro, que se viene realizando consecutivamente desde hace 5 años al comienzo del ciclo lectivo.
“Tenemos como meta que evangelizar la cultura, humanizar la cultura”, destacó y reiteró la necesidad de “la evangelización de la cultura desde la educación, porque todos tenemos algo que aportar y la educación tiene muchísimo que aportar en una Misiones que es muy demandante y nos llena de desafíos”.
Monseñor Martínez sostuvo que “es la hora seguramente en la que tendremos que tomar decisiones nosotros con nuestro estilo, con lo que vayamos aportando para decir queremos ser una sociedad con valores o una sociedad materialista meramente, donde todo sea una lucha para vivir esto de la ley del más fuerte ir peleando y destruyéndonos de acuerdo a nuestras propias fuerzas, una sociedad mercantil, no sé. Digo, nosotros tenemos un gran desafío y tenemos que ponernos esas metas.”
Al reflexionar sobre el Año de la Misericordia, el obispo instó a reconocerse pecadores, recordó que las elecciones erradas se pueden revertir con la reconciliación y con el amor misericordioso al prójimo, valoró la importancia de la corrección fraterna desde la mirada del Evangelio y advirtió sobre el daño que provoca la soberbia.
“Pidamos al Señor que esta Pascua, que es la fiesta de la caridad, del amor donado nos permita también a nosotros amar y amando sanarnos.”, concluyó.
Al finalizar la exposición, los directivos dialogaron con el obispo sobre temas de interés vinculados a los desafíos que la vida institucional educativa presenta en la actualidad.+
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