El Episcopado expresó su cercanía con las miles de familias afectadas por las inundaciones
“El drama no termina cuando comienzan a bajar las aguas o cesa la lluvia. El regreso a los hogares es paulatino y la limpieza y reconstrucción de las zonas afectadas implica recursos y esfuerzos”, recordó.
Por esto, la Comisión Ejecutiva del episcopado consideró “necesario seguir acompañando a los damnificados con nuestra oración y solidaridad” y alentó a “continuar colaborando a través de las Cáritas, parroquias locales y los Equipos de Emergencia Nacional y Regionales de Cáritas Argentina”.
“En el Año Santo de la Misericordia, sigamos haciéndonos cercanos con nuestra oración y presencia”, subrayó.
El episcopado estimó que ésta es una ocasión también para “reflexionar en torno al cuidado de nuestra casa común porque, como nos ha expresado el papa Francisco en Laudato si': ‘todo esto nos ayuda a darnos cuenta de que cualquier acción sobre la naturaleza puede tener consecuencias que no advertimos a simple vista’”.
“Encomendamos a la intercesión de María Santísima de Luján al pueblo de Dios que sufre esta situación para que ella nos cubra con su manto y amor maternal”, concluyó.+
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