Hasta el lunes 2 a las 17.30 se reza la novena preparatoria en Villa de la Quebrada, a las 11 y a las 19.
El domingo 1º de mayo, fiesta de San José Obrero, habrá misas a las 7, 9, 11, 15, 17, 19 y 21. A las 16 habrá bautismos y luego de cada celebración eucarística se rezará el viacrucis.
El lunes 2 de mayo, fiesta de Nuestra Señora de la Quebrada, las misas serán a las 7, 9, 11, 15, 19 y 21. En el último día de la novena, las familias se consagrarán a la Virgen; a las 11 se realizará una peregrinación de niños con la imagen de Nuestra Señora de la Quebrada; y nuevamente habrá bautismos a las 16.
La fiesta patronal en honor del Santo Cristo de la Quebrada será el martes 3 de mayo. Ese día habrá misas a las 7, 9, 11, 19 y 21. También habrá bautismos a las 12 y se renovarán las promesas bautismales. A las 16 se realizará una procesión con la sagrada imagen encabezada por el obispo de San Luis, monseñor Pedro Daniel Martínez.
En la localidad de Renca, la novena se rezará a las 20.30, el 1º de mayo se celebrarán misas a las 8, 10, 12, 18 y 20.30, y al día siguiente se oficiarán a las 8, 10, 18 y 20.30.
La fiesta patronal será presidida el martes 3, a las 10.30, por monseñor Martínez, quien también encabezará la procesión. Además ese día habrá misas a las 8, 18.30 y 20.30.
El Señor de la Quebrada es una imagen muy pequeña, un Cristo en Cruz y en la historia de su descubrimiento se habla de un hachero que la encontró en el corazón de un algarrobo.
El crucifijo milagroso en Villa de la Quebrada ha dispensado gracias y favores a muchos devotos que a Él recurren en sus necesidades materiales y espirituales. Este año más de 160.000 personas visitaron la pequeña Villa que convoca tanta fe.
Por otra parte, la devoción a Nuestro Señor de Renca también concentra anualmente la atención de los fieles el día 3 de mayo. Renca es una antigua población del nordeste de San Luis, a orillas del río Conlara o Santa Rosa.
Del Señor de Renca cuenta la historia que comienza con la llegada de los jesuitas provenientes del Valle de Limache (Chile), en 1732. Más tarde nace la tradición del “Señor del Espino”, réplica de la antigua imagen que fue descubierta accidentalmente en Chile por un aborigen en el tronco de un árbol (espino). En su honor construyen la capilla de Nuestro Señor de Renca, considerada una de las más antiguas de San Luis.+
Publicar un comentario