El acto comenzó rezando la oración por el Año Jubilar de la Misericordia.
En este sentido, el arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Alfonso Delgado, designó vicario judicial del Tribunal Arquidiocesano al presbítero David Gómez, abogado y canonista, y nombró jueces a los presbíteros Daniel Navarros Correa, Marcelo Parma y Daniel Ríos.
Asimismo, nombró promotor de Justicia y defensor del Vínculo al presbítero Ernesto García. La doctora Paula Berlincourt será canciller del tribunal, y los notarios serán los sacerdotes Daniel Ruarte, Miguel Tejada y Alejandro Gallardo.
El Tribunal Arquidiocesano de San Juan es uno de los primeros surgidos tras el pedido del papa Francisco, en el contexto del Año de la Misericordia, para agilizar y brindar mayor cercanía a quienes tienen dudas acerca de la validez o no de su matrimonio. Hasta ahora existían ocho tribunales interdiocesanos que agrupaban varias diócesis.
Monseñor Delgado destacó este servicio y detalló los pasos a seguir por una personas con dudas sobre la validez de su matrimonio sacramental.
El prelado dijo que “conviene comenzar con una consulta al párroco, que les dará las primeras orientaciones. Luego también podrán comunicarse con el Tribunal, que funcionará en la sede del arzobispado”. También informó que “para la atención de personas en sitios alejados algún miembro del tribunal podría desplazarse hacia esas localidades”.
El prelado señaló que “el tribunal será gratuito, salvo que requiera la asistencia de un abogado u otro perito, que acordará particularmente sus honorarios, aunque la idea es que nadie que lo necesite quede al margen de este servicio de la Iglesia”.
Preguntado sobre cómo se sostiene económicamente el tribunal, el obispo afirmó: “Es un esfuerzo de toda la Iglesia en San Juan”. También comentó que una vez emitida la sentencia se podrá sugerir a los actores de la causa la posibilidad de ofrecer una ofrenda o colaboración para contribuir a un mejor servicio del Tribunal Arquidiocesano.
Por último, monseñor Delgado aclaró que “no se trata de anular un matrimonio, porque nadie puede desunir lo que Dios ha unido” y expresó su satisfacción por poner en práctica este servicio, que ha sido solicitado por el Papa.+
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