El pontífice expresó su preocupación “por los hermanos obispos, sacerdotes, religiosos, católicos y ortodoxos secuestrados desde hace mucho tiempo en Siria” a manos de los terroristas.
“Que Dios misericordioso toque el corazón de los secuestradores y conceda cuanto antes a nuestros hermanos ser liberados y poder regresar a sus comunidades”.
“Por eso los invito a todos ustedes a orar, sin olvidar a las otras personas secuestradas en el mundo”, añadió.
Francisco se refirió así a las actividades del grupo terrorista islamista autodenominado Estado Islámico que opera en Siria e Irak principalmente.
El Papa también recordó que el sábado fueron proclamados beatos en Burgos (España) el sacerdote Valentín Palencia Marquina y cuatro compañeros suyos, asesinados por su fe durante la Guerra Civil Española.
“Alabemos al Señor por sus valientes testimonios y por su intercesión supliquemos liberar al mundo de toda violencia”, invitó el Pontífice.+
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