Fuentes religiosas informaron que el sacerdote venía luchando con una enfermedad grave que, sobre fines de 2015, lo había obligado a estar internado. Desde entonces, con el paso del tiempo su cuadro se agravó, hasta su fallecimiento.
La comunidad parroquial de General Pinto se congregó anoche en el templo para rezar por el eterno descanso del “padre Rufino”, quien fue el impulsor del salón parroquial y otras dependencias en estado avanzado de construcción.
Los restos del sacerdote fueron velados en la parroquia Nuestra Señora del Rosario de Veinticinco de Mayo, donde el obispo de Nueve de Julio, monseñor Ariel Torrado Mosconi, presidió esta mañana la misa exequial.
El padre Rufino Celis nació el 10 de diciembre de 1941 en la zona rural del partido de Veinticinco de Mayo.
De adolescente ingresó en la congregación salesiana donde cursos sus estudios, hizo los votos y el 6 de diciembre de 1969 fue ordenado por el entonces obispo de Nueve de Julio, monseñor Alejo Benedicto Gilligan, en la capilla de la estancia Huetel.
Luego pasó al clero diocesano y fue párroco en Juan José Paso, Carlos Casares, Ameghino y, actualmente, lo era en General Pinto.+
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