Ese mismo día el clero de la diócesis celebró el jubileo sacerdotal con ocasión del Año de la Misericordia. Todos los sacerdotes de la diócesis de Nueve de Julio, junto con su obispo, atravesaron la puerta santa de la misericordia suplicando al Señor su perdón y rogando que les conceda ser testigos y misioneros de la misericordia.
Seguidamente monseñor Torrado Mosconi presidió una santa misa en honor del santo patrono, concelebrada con todos los sacerdotes presentes.
La homilía estuvo a cargo de un destacado miembro de la Orden de Predicadores, el arzobispo coadjutor de Bahía Blanca, monseñor Fray Carlos Aspiroz Costa OP, quien a su vez, luego de la misa, brindó una plática sobre algunos aspectos de la vida sacerdotal de Santo Domingo.
Participaron de la santa misa y de ese momento de reflexión también los seminaristas de la diócesis.
Posteriormente hubo un momento de adoración eucarística y el rezo comunitario de las vísperas solemnes, y todo concluyó con un ágape fraterno.
Durante la celebración monseñor Torrado Mosconi pidió a los fieles que acompañen con su oración por la fidelidad de los sacerdotes y por el aumento de las vocaciones sacerdotales.
Santo Domingo de Guzmán
De la noble familia de los Guzmanes de Castilla, Domingo nació el año 1170, en Caleruega, pequeño pueblo de Castilla la Vieja (España). Después de hacer brillantes estudios en la Universidad de Palencia tomó el hábito de canónigo regular de Osma. En su viaje a Roma, al ver los estragos que hacía en Francia la herejía de los albigenses, se quedó para predicar y defender la verdad; con ese mismo fin fundó la Orden de los Predicadores, que tantas lumbreras de ciencia y de santidad había de dar a la Iglesia. Después de haber fundado numerosos conventos, e ilustrado a la Iglesia con sus heroicas virtudes, a la edad de 51 años murió en Bolonia el 6 de agosto de 1221. Trece años después el papa Gregorio IX en 1234 lo proclamó santo.+
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