Participaron del acto el vicegobernador de San Juan Marcelo Lima, el ministro de Gobierno Emilio Baistrocchi, el ministro de Educación Felipe De Los Ríos, legisladores nacionales y provinciales, intendentes municipales, diputados y concejales departamentales, autoridades militares, fuerzas de seguridad y miembros de la Asociación Sanmartiniana.
En su acción de gracias a Dios por su persona y su misión, el prelado sanjuanino destacó el “temple de ciudadano, de patriota y de hombría de bien” del Gran Capitán y recordó el significado que tuvo su asistencia al Congreso de Tucumán, que declaró la Independencia Nacional.
“Admiramos su temple y su grandeza para saber estar por encima de las divisiones y enfrentamientos de esa época, que mirados con la perspectiva de la historia resultan ‘pequeñeces egoístas y ambiciones de hombres pequeños’ que hicieron mucho daño a la joven nación. Por eso se negó rotundamente a desenvainar la espada contra sus conciudadanos, aunque ello le costara el exilio de su amada patria, y la muerte en el ostracismo del país al que había brindado generosamente sus talentos, su vida, su salud y todos sus esfuerzos”, subrayó.
Tras considerar que esta evocación del Gran Capitán “pueden alentar a dirigir la mirada y la atención a nuestra Patria del Bicentenario”, exclamó: “¡Cuánta necesidad tenemos, de una vez por todas, de adecuarnos al cumplimiento y al respeto de la ley!”
“¡Cuánta necesidad tenemos los argentinos de crecer en grandeza de espíritu para dejar de lado ‘las pequeñeces de los hombres pequeños’ que sólo aspiran al bien de algún sector, en vez mirarnos como hermanos de una Patria que quiere trabajar y salir adelante para lograr, de una vez por todas, la plena dignidad de todo el pueblo argentino, de sus jóvenes y niños, de sus familias y de sus mayores!”, agregó.
“¡Cuánto podemos crecer todavía en espíritu de humildad, de servicio, de honestidad para recrear un clima nuevo que, aprendiendo de su historia pasada y reciente, pueda proyectar un futuro de mayor dignidad, trabajo y bienestar!”, completo.
Monseñor Delgado citó palabras del General San Martín, a las que consideró enseñanzas importantes del “inmenso legado”, y advirtió: “No podemos aumentar su honra, pero sí seguir aprendiendo de él para aumentar la honra de nuestra Argentina. Que el toque a silencio de este día, pueda amplificar esos profundos toques de atención del Padre de la Patria dirigidos a los argentinos de todos los tiempos”.
“El testamento del General San Martín comienza así: ‘En el Nombre de Dios Todopoderoso…’. Que en el nombre de Dios, también nosotros seamos dignos de cumplir, en nuestro tiempo, el legado del Gran Capitán de los Andes para con su Patria argentina”, pidió.
“Quiera Dios que este sea nuestro mejor homenaje al Libertador y a la sangre de los caídos ofrendado su vida por la libertad, la justicia, la independencia y la hermandad de los pueblos de América. Que descansen en la paz de Dios”, concluyó.+
Texto completo de la invocación
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