Mons. Tissera destacó la impronta cristiana del partido de Quilmes
Participaron de la celebración eucarística el intendente de Quilmes, Martiniano Molina, y su gabinete, legisladores, concejales, integrantes del Poder Judicial y miembros de las fuerzas vivas de la ciudad, además de representantes de otras confesiones religiosas y de instituciones educativas del distrito.
El prelado destacó las raíces cristianas de la comunidad quilmeña y repitió las estrofas del canto “En la cruz diste la vida”, que compuso uno de los misioneros en la diócesis de Quilmes, el padre Germán Pravia.
“Estos 350 años de Quilmes, coinciden con la próxima fiesta de los 40 años de nuestra diócesis, en la que inicia su ministerio episcopal el padre obispo Jorge Novak, marcándola con su impronta profundamente evangélica, con una opción misionera desde los más humildes y alejados, en comunión con las demás iglesias cristianas y en defensa de los derechos humanos”, subrayó.
Monseñor Tissera indicó que “además, celebramos con todo el corazón el Año del Bicentenario de la Independencia”, al señalar que “la tierra donde nacimos es símbolo de los brazos de Dios que nos han acogido en este mundo, y el pueblo del que formamos parte es una trama que nos contiene, nos otorga una identidad y un sentido de pertenencia”.
Tras invitar a dar gracias a Dios por la Patria, afirmó que en esta conmemoración de los 350 años de la comunidad de Quilmes, “Jesús nos convoca a una vida compartida, a un compromiso por el bien de todos, a un sentido comunitario y social, como ciudadanos de la única casa que es nuestra Patria”.
“Que esta celebración eucarística nos inunde de profundos sentimientos de gratitud y de grandes deseos de generosidad para construir una sociedad más justa y más fraterna, más inclusiva y solidaria”, concluyó.+
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