San Cayetano recibió una vez más la devoción del pueblo argentino

Buenos Aires (AICA): Con motivo de la festividad de San Cayetano, miles de fieles se congregaron en distintos puntos del país para rezarle al patrono del pan y del trabajo. La fiesta central, como cada año, se realizó en el Santuario ubicado en el barrio porteño de Liniers, donde la misa fue presidida por el cardenal Mario Aurelio Poli, arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina. Los festejos se repitieron en ciudades como Villa Mercedes, Mar del Plata, San Fernando del Valle de Catamarca, San Nicolás, Río Cuarto y otras.
Como cada año, miles de creyentes se congregaron ayer, 7 de agosto, en distintos puntos del país para celebrar la fiesta en honor de San Cayetano, el patrono del pan y del trabajo. Se trata de una de las fiestas más convocantes para la Iglesia Católica en el país, y su celebración central es en el Santuario del barrio porteño de Liniers. Allí, la misa fue presidida por el cardenal Mario Aurelio Poli, arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina.

San Luis
Los festejos por el día de San Cayetano tuvieron eco en muchas comunidades. En la diócesis de San Luis, la fiesta central se llevó a cabo en Villa Mercedes, donde la misa y la procesión fueron presididas por el obispo, monseñor Pedro Daniel Martínez Perea. Concelebró el vicario episcopal del Decanato Sur, presbítero Ignacio Daminato y el administrador parroquial, presbítero Carlos Morales. Más de 8 mil personas se acercaron a compartir la celebración, en la que monseñor Martínez Perea pidió “comprometerse como lo hizo San Cayetano”, y señaló que “el cristiano debe ser luz ante las tinieblas”. Finalizada la Misa, se realizó la tradicional procesión con la imagen del santo y la repartición del pan de San Cayetano a todos los fieles.

Mar del Plata
En Mar del Plata, la misa central en honor de San Cayetano fue presidida por el obispo, monseñor Antonio Marino, y miles de fieles llegaron para participar de la Eucaristía y la procesión. “Hoy recordamos a un discípulo ejemplar, fiel hijo de la Iglesia y modelo de pastor para el pueblo de Dios”, expresó monseñor Marino en su homilía, y recordó que “hay hogares donde escasea el pan, y son muchos quienes no pueden experimentar el derecho y la dignidad de ganarlo mediante el trabajo”. Ante esta situación, “como Iglesia escuchamos, acompañamos, bendecimos, expresamos nuestra cercanía y comprometemos nuestra oración”, aseguró. Al terminar la misa, el obispo realizó la bendición de símbolos religiosos, llaves y a los presentes.

Catamarca
En Catamarca, los festejos se llevaron a cabo con mucha concurrencia, a pesar de las condiciones climáticas desfavorables. La procesión, acompañada por el presbítero Juan Olmos, llevó la imagen del santo de la providencia por las calles de la ciudad y regresó al templo, donde se celebró la misa presidida por el presbítero José Antonio Díaz.

En su homilía, el sacerdote llamó a los cristianos “a trabajar en nuestros barrios ayudando, colaborando, solidarizándonos con aquel que no tiene trabajo” y aseguró que “esta es una oportunidad para decir: ‘Señor, ¿qué tengo yo para ofrecer?”. Para finalizar, pidió “que el Señor nos ayude para que en este día podamos volver la mirada sobre el sentido cristiano de nuestro trabajo, y todo lo que hagamos sea para gloria de Dios y para ayudar a los más necesitados, como lo ha hecho San Cayetano toda su vida”.

San Nicolás de los Arroyos
La comunidad perteneciente a la diócesis de San Nicolás de los Arroyos, como es tradición para esta fecha, realizó la peregrinación desde Salto hasta la localidad de Berdier. Los peregrinos salieron a las 8, y a las 12 se celebró en Berdier la misa, presidida por el obispo, monseñor Héctor Sabatino Cardelli. En su homilía, expresó que Dios nos hizo “para que nos amáramos, para que previéramos por el otro, para que seamos solidarios”, y agregó que “la sobreabundancia de los bienes no cumple propiamente sus fines si no le damos una orientación social, si no le damos una referencia a los que no tienen, si no miramos las necesidades del mundo”. La celebración culminó con la bendición de las manos.

Villa de la Concepción del Río Cuarto
La misa central de la diócesis de Villa de la Concepción del Río Cuarto fue en la parroquia San Cayetano, y estuvo presidida por el obispo, monseñor Adolfo Armando Uriona FDP, quien en su homilía recordó a “tantas personas en nuestra patria que carecen de estos elementos fundamentales para la vida: ‘el pan y el trabajo’; el pan que sustenta la existencia y el trabajo que la hace digna de acuerdo al mandato del Creador”. Monseñor Uriona también pidió “que nuestro compromiso se convierta en preocupación concreta y eficaz por nuestros hermanos, luchando incansablemente por su dignidad”.+

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