El pontífice explicó los pasajes bíblicos del día, a los que consideró clave en la historia de las relaciones entre el hombre y Dios, y que conducen a los orígenes del bien y del mal.
El Santo Padre hizo hincapié en el segundo pasaje que narra el momento en “Dios viene a habitar entre nosotros, se hace hombre como nosotros. Y esto ha sido posible por medio de un gran ‘sí’, el del pecado era un ‘no’, este es un ‘sí’, un gran ‘sí’, el de María en el momento de la Anunciación”.
“Por esto Jesús inició su camino en los caminos de la humanidad; lo inició en María, transcurriendo los primeros meses de vida en el seno materno; no apareció ya adulto y fuerte, pero siguió todo el recorrido de un ser humano. Se hizo en todo igual a nosotros, excepto en una cosa: ese ‘no’, excepto el pecado”, agregó.
“Por esto ha elegido a María, la única criatura sin pecado, inmaculada. En el evangelio, con una palabra sola ella es llamada ‘llena de gracias’, o sea rebosante de gracia. Quiere decir que en ella, inmediatamente llena de gracia, no hay espacio para el pecado. Y también nosotros cuando nos dirigimos a ella reconocemos esta belleza: la invocamos ‘llena de gracia’, sin sombra de mal”, subrayó.
El Papa señaló que “María responde a la propuesta de Dios diciendo: ‘Aquí está la esclava del Señor’. No dice: ‘Bueno, esta vez haré la voluntad de Dios, me vuelvo disponible, después veré…’”.
“No, el suyo es un ‘sí’ que es pleno y sin condiciones. Y así como el ‘no’ de los orígenes había cerrado el paso del hombre a Dios, así el ‘sí’ de María ha abierto el camino de Dios entre nosotros. Es el ‘sí’ más importante de la historia, el ‘sí’ humilde que derroca el ‘no’ soberbio de los orígenes, el ‘sí’ fiel que cura la desobediencia, el ‘sí’ disponible que derroca el egoísmo del pecado”, destacó.
“También cada uno de nosotros tiene una historia de salvación hecha de ‘sí’ y de ‘no’ a Dios. A veces pero somos expertos en los medios ‘sí’: somos buenos para fingir que no hemos entendido bien lo que Dios querría y la conciencia nos sugiere. Somos también astutos para no decir un ‘no’ verdadero y propio a Dios y decimos: ‘Pero discúlpame no puedo’, ‘no hoy pero mañana’, ‘mañana seré mejor, mañana rezaré, haré el bien, mañana’. Esta astucia nos aleja de Dios y nos lleva al no del pecado, de la mediocridad. El famoso ‘pero’, ‘si Señor pero…’, advirtió, y agregó: “Así cerramos la puerta al bien y el mal se aprovecha de estos ‘sí’ que faltaron. Cada uno de nosotros tiene una colección adentro, de ‘sí’ que han faltado”.
Francisco sostuvo que “en cambio cada ‘sí’ pleno a Dios da origen a una historia nueva: decir sí a Dios es verdaderamente ‘original’, no el pecado que nos vuelve viejos en nuestro interior. Han pensado que el pecado nos vuelve viejos en el interior, nos envejece rápidamente. Cada ‘sí’ a Dios da origen a historias de salvación para nosotros y para los demás”.
Terremoto en Indonesia
Después del rezo del Ángelus, el Papa expresó su cercanía y oración con la población afectada por el sismo en Aceh, en el norte de la isla de Sumatra, Indonesia, que provocó más de un centenar de víctimas mortales y cientos de heridos.
“Ayer, un fuerte terremoto asoló la isla de Sumatra, en Indonesia. Deseo asegurar mi oración por las víctimas y sus familiares, por los heridos y por cuantos han perdido su casa. Que el Señor dé fortaleza a la población y sostenga la obra de socorro”, pidió.+
Publicar un comentario