Tras unos días dedicados a la formación y una semana de ejercicios espirituales animados por el presbítero Enrique Alberto Lafforgue, vicario general de la diócesis de Viedma, se llevó a cabo la asamblea general para la renovación de las autoridades que regirán el Instituto Cristífero durante el próximo período.
El encuentro nacional finalizó el martes 31 de enero con la celebración de la Eucaristía de envío.
En la asamblea general, la primera que se realiza desde la aprobación pontificia del instituto, fue reelegida presidenta la cristífera María Beatriz Pérez, quien se desempeñaba en este cargo desde 2011. Ahora continuará con esta misma responsabilidad por un nuevo sexenio.
María Beatriz Pérez nació en Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires. Es maestra normal superior con orientación al preescolar. Se desempeñó como docente en el Instituto de Enseñanza Secundaria de Urdampilleta, provincia de Buenos Aires, en escuelas estatales de Chimpay (Río Negro) y de Neuquén, y fue directora del colegio Domingo Savio, de los Hermanos Maristas de Neuquén.
El Instituto Cristífero
El Instituto Cristífero es un instituto secular femenino de vida consagrada, actualmente de derecho pontificio, fundado por Beatriz Abadía con el asesoramiento de monseñor Miguel Esteban Hesayne, a quien se lo considera cofundador.
El 22 de marzo próximo se cumplirán 37 años del decreto del obispo de Azul, monseñor Manuel Marengo, por el que se autorizó en la diócesis la actuación pública y oficial del Instituto Cristífero. En realidad el Instituto Cristífero, integrado por mujeres laicas, tiene casi sesenta años, ya que sus inicios se remontan al año 1954 en la ciudad bonaerense de 25 de Mayo por iniciativa de la joven Beatriz Abadía.
El Instituto se denomina cristífero (el que lleva a Cristo) porque en ese nombre se sintetiza el ser y el estilo de vida y de acción de sus integrantes. “Como María -explican- primera portadora de Jesús (primera cristífera), cada una de nosotras aspira desde lo más profundo de su ser, llevar en sí misma la sobreabundancia de la gracia de Cristo, para difundirla en y desde la comunidad que nos toca vivir y servir. Civil y personalmente no asumimos ninguna designación que nos distinga o separe de nuestra vida plenamente laical”.
De ordinario las cristíferas viven en sus propias casas de familia y ejercen su profesión u oficio en el ámbito de sus respectivas comunidades.
Para responder a la específica vocación de signo evangelizador asumen las exigencias de los consejos evangélicos con los votos de Obediencia como Cristo obediente, de Pobreza como Cristo pobre, y de Castidad como Cristo virgen.
Patronos del instituto son la Virgen María bajo la advocación de Nuestra Señora de la Visitación. Es la patrona principal. Veneran también con especial devoción a San José, custodio de Jesús y María; a San Francisco de Sales, propulsor de la espiritualidad cristiana laical y a Santa Teresa del Niño Jesús contemplativa con un característico espíritu misionero.
El 21 de junio de 2011 la Santa Sede reconoció al Instituto Cristífero merecedor de ser contado entre los institutos seculares de derecho pontificio. El anuncio oficial se hizo en la catedral de Azul, en una ceremonia que contó con la presencia del cardenal Jorge Mario Bergoglio SJ, arzobispo de Buenos Aires y Primado de la Argentina; de monseñor Hugo Manuel Salaberry SJ, obispo de Azul, y de monseñor Miguel Esteban Hesayne, obispo emérito de Viedma y asesor espiritual del Instituto Cristífero.
Actualmente el Instituto Cristífero está en las provincias de Misiones, Corrientes, Catamarca, Córdoba, La Pampa, Río Negro, Neuquén, Buenos Aires, San Juan, y también en otros países, como Perú.
Su sede central está en la ciudad de Azul (Bolívar 495) provincia de Buenos Aires; tel. (02281) 424083, correo electrónico: institutocristifero@ceal.com.ar. +
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