Yasyamayo es una pequeña población cercana a Colalao del Valle, en la provincia de Tucumán, enclavada en los cerros occidentales, a una altitud de 2.257 metros sobre el nivel del mar, con una población de poco más de 600 habitantes.
La celebración eucarística fue presidida por monseñor José Demetrio Jiménez, obispo de la Prelatura de Cafayate, en cuya jurisdicción pastoral se encuentra la localidad de Yasmayo.
“Estamos celebrando la fiesta en honor de nuestra Madre, a quien pedimos para que guíe nuestra vida según los criterios del Evangelio; según la Buena Nueva de su Hijo Jesús”, dijo en su homilía monseñor Jiménez.
Le pedimos también, agregó, “para que nos ayude a poner remedio a nuestros males; males de salud; a veces estamos enfermos y necesitamos también la gracia de Dios para sobrellevar la enfermedad y lograr la salud. Remedio también para tantas cosas desagradables que con tanta frecuencia pasan en la vida. También porque en ocasiones no hacemos el bien; porque nos equivocamos, porque ofendemos”.
A nuestra Señora de los Remedios “le pedimos remedios para que nuestra vida, según la Buena Nueva de Jesús y siguiendo el ejemplo de nuestra Madre, la Virgen María, podamos encontrar los cauces necesarios y suficientes para que nuestra vida pueda ser buena”.
“Y se lo pedimos de un modo particular -concluyó el obispo- también para que podamos tener siempre un corazón generoso y misericordioso, para encontrarnos con nuestros hermanos y dar las gracias a Dios por la vida que se nos concedió”.+
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