Brasil: Los obispos piden una investigación rigurosa de la corrupción política
El comunicado de la CNBB requiere “una investigación rigurosa, respetando las garantías constitucionales”, pero sin embargo, en caso de que se conviertan en delito establecido “los autores deben rendir cuentas”.
Los prelados brasileños hacen hincapié en que “la vigilancia de la comunidad y la participación política, los movimientos sociales y la sociedad en su conjunto pueden ser de gran ayuda para aclarar los hechos y defender la ética, la justicia y el bien común”.
Asimismo, recordaron que “el desprecio de la ética lleva a una relación promiscua entre los intereses públicos y privados, la primera razón de los escándalos de corrupción”.
La superación de la crisis -escriben los obispos- fortalecerá el estado de derecho democrático y concluyen pidiendo “a nuestras comunidades a participar de forma responsable y pacíficamente en la vida política, lo que contribuirá a la consecución de la justicia y la paz e imploran a los ciudadanos rezar por Brasil a Nuestra Señora de Aparecida, patrona de Brasil, para que los ayude a caminar con esperanza en la construcción de una nueva sociedad”.
El mensaje de los obispos fue publicado tras el escándalo que se desató al revelarse que ante la Fiscalía General de la República, los dueños de la empresa de alimentos JBS, Joesley Batista y Wesley Batista, declararon y presentaron evidencias que apuntan a la participación en esquemas de corrupción del actual presidente Michel Temer, del senador Aécio Neves y otros políticos.
Joesley Batista grabó a Temer pactando el pago de un soborno para comprar el silencio del expresidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, lo que evitaría que no colabore con las investigaciones del caso Lava Jato.
Lava Jato es la mayor investigación de corrupción en Brasil. Se descubrió que la empresa petrolera brasileña Petrobras había pagado sobornos para favorecer la contratación de ciertas empresas de ingeniería y construcción como parte de un programa para impulsar el crecimiento de empleos en el país. El dinero se “limpiaba” a través de negocios de estaciones de gasolina, lavanderías y hoteles. Después se transfería a cuentas en el extranjero. Las empresas constructoras pagaron sobornos a varias autoridades latinoamericanas para conseguir concesiones en sus respectivos países.+
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