Mons. Martorell: Con el Espíritu Santo todo lo podemos
"El observar los mandamientos -señaló el obispo-, es la condición para recibir el Espíritu Santo. Solo quien vive en el amor, y en tal observancia de los mandamientos es apto para recibir el Espíritu Santo, que es el amor infinito hecho persona". El mismo Jesús -agregó- en otra oportunidad les habló a los Apóstoles de la venida del Espíritu Santo que se quedará para siempre con ellos y con toda la Iglesia, y siendo Espíritu su presencia será espiritual invisible a los ojos de los hombres. Pero ejerciendo en ellos una acción tal que no solo les hará recordar todo lo que Jesús les enseñó, sino que será la fuerza y el impulso necesarios para la evangelización.
Del Espíritu Santo -prosiguió monseñor Martorell- es la misión de iluminar a los creyentes sobre los misterios ya anunciados por Jesús y por su luz se conocerá el gran misterio de la Trinidad, y que todos los creyentes por el sacramento del bautismo se convierten en templos vivos de la Trinidad, que habita en nuestros corazones y todos los hombres estamos llamados a vivir esta hermosa realidad que llevamos en nuestros corazones como en una vasija de barro.+
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